Manuela Carmena ya ha puesto sobre la mesa su plan de impuestos para 2017. Esta semana ha revelado las líneas generales de la ordenanza fiscal que tratará de aprobar en el pleno del próximo mes. Ha dibujado un monopoly para los cajeros, ha dado un giro al IBI y pondrá el cielo gris para los dueños de los vehículos de alta gama.
Todas estas medidas no serán realidad hasta el año que viene y están a falta del sello de la Cámara, aunque no parece que el PSOE vaya a poner pegas a lo deseado por la alcaldesa. Pero, ¿cuáles son el resto de tasas que impondrá el Consistorio? ¿En qué consiste exactamente el arancel a los cajeros? ¿Qué consecuencias tendrá la nueva ordenanza fiscal para los coches de lujo?
Los cajeros: pagarán por el espacio que ocupan
Como ya ocurre en otras ciudades como Barcelona o Bilbao, los bancos tendrán que pagar por sus cajeros; sólo por aquellos que ocupan espacio público, y no -lógicamente– por los que se encuentran en el hall de las oficinas.
Se trata de una tasa reguladora del “aprovechamiento especial del dominio público”, similar a la que ya pagan los hosteleros por sus terrazas. Se aplicará a modo de monopoly. Costará más tener un cajero en el Paseo de Prado que en el barrio de Fuencarral. Habrá nueve categorías. La más barata exigirá el pago de 26 euros y la más cara no pasará de los 750.
El delegado de Economía de Ahora Madrid, Carlos Sánchez Mato, prevé recaudar cerca de 745.000 euros, una cantidad “limitada” que se destinará a “programas sociales”. Aunque este gasto está en entredicho. Hacienda asegura que no permitirá al Ayuntamiento madrileño sobrepasar la regla de gasto, por lo que se torna improbable que Carmena pueda ampliar esta partida en su presupuesto.
Los coches de alta gama, los más perjudicados
Carmena incrementará hasta el máximo legal las cuotas correspondientes a los turismos de más motor, es decir; a aquellos que posean entre 16 y 19,99 caballos fiscales, y a los que superen la barrera de los 20.
Las motos no se salvarán. La tasa correspondiente al apartado “otros vehículos” también irá hasta el tope para las motocicletas de entre 500 y 1.000 centímetros cúbicos y para las que sobrepasen esta última cifra.
Con este movimiento, el Consistorio ha calculado un aumento en la recaudación de 2.499.750 euros.
¿Qué pasa con el IBI?
Con esta última reforma, Carmena dice haber aprovechado “todas las posibilidades que permite la normativa estatal para conseguir mayor progresividad y que el reparto de las cargas sea más justo”.
En este momento, Madrid atraviesa un proceso de regularización catastral. El Consistorio ha investigado irregularidades en los inmuebles y ha permitido su inclusión en el registro previo pago de una tasa. De este modo, “el IBI de 2017 se ajustará más a la realidad”, explica Ahora Madrid en un comunicado.
Para “paliar una diferencia demasiado acusada”, el nuevo procedimiento de revisión catastral beneficiará –con un descenso de entre el 20% y el 40%– a 370.888 inmuebles de los distritos de Carabanchel, Puente y Villa de Vallecas, Usera y Villaverde.
También se premiará con un descenso de cerca del 50% a quienes instalen sistemas de aprovechamiento de la energía solar.
Por último, se congelarán los tipos para los inmuebles que no se incluyen en ninguna de estas categorías. La recaudación total, estima el Ayuntamiento, se incrementará en un 4,67%.
El planetario será más caro
Llegado 2017, será más caro ir al planetario. Al ser una ordenanza fiscal la que regula su entrada, Carmena ya ha anunciado el incremento del precio de la entrada.
Los adultos pagarán 4€ en lugar de 3,60€, la infantil y la de las personas mayores pasará de 1,65€ a 2€, y también la de los estudiantes. Además, habrá una nueva categoría. Los desempleados podrán acceder pagando lo mismo que los mayores de 65. Estos cambios aumentarán lo recaudado en 38.029 euros.
¿Perderá dinero el Ayuntamiento?
No todo será más recaudación. Entre las once medidas recién anunciadas por el Ayuntamiento de Madrid, hay algunas que implican lo contrario. De hecho, la Agencia Tributaria estima que el impacto en su conjunto entrañará una disminución de más de un millón de euros sobre el total. Aunque según explica Ahora Madrid, el anuncio de próximas ordenanzas equilibrará de nuevo la balanza.
Entonces, ¿por qué se recaudará menos? La modificación que más mermará lo recogido por el Ayuntamiento tiene que ver con la regulación por el uso privativo o el aprovechamiento especial del espacio público. La reforma es un cúmulo de tecnicismos que afecta al cálculo de lo que debe pagarse. La nueva relación entre el espacio ocupado y la intensidad de su uso supondrá una reducción de más de tres millones de euros.
El Consistorio madrileño prepara un nuevo índice fiscal de calles, un cambio en el monopoly capitalino. El delegado de Economía, Carlos Sánchez Mato, explica que la repercusión de este cambio supondrá una disminución de 219.673 euros en relación al Impuesto sobre Actividades Económicas.
Por otro lado, en 2017 entrará en marcha una nueva ordenanza que premiará las obras realizadas en determinadas zonas de rehabilitación marcadas en rojo por el Ayuntamiento. De ahí que lo recogido en base al Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras vaya a reducirse en 1.185.383 euros.