Un concejal del PP y del Atleti escucha a Carmena en primera fila durante una rueda de prensa. Y no es una 'invasión'. Los periodistas se apretujan en las paredes y se pelean hasta por los huecos que hay en el suelo. La alcaldesa de Madrid comparte mesa con un invitado especial: Florentino Pérez.
En el postre del convite envía un balón envenenado al presidente blanco. Preguntan a la regidora por su ausencia en el desfile del 12 de octubre y Carmena, tras exponer sus argumentos, se gira hacia Pérez. "¿No es así?", le requiere buscando su asentimiento.
Máxima expectación
El Ayuntamiento y el club blanco presentan su acuerdo por la remodelación del Santiago Bernabéu. El espacio reservado para las cámaras está completo y la encargada de prensa del Consistorio tiene que pedir a los periodistas que no se abalancen sobre los comparecientes al terminar. "Porque somos civilizados, ¿no?", bromea.
El presidente del Real Madrid acapara la atención. Los flashes se disparan y las peticiones son acerca del nuevo estadio. Pero, de repente, una pregunta se sale del tiesto: "Alcaldesa, ¿qué le parecen las críticas de la delegada del Gobierno en Madrid por su ausencia en el desfile del 12 de octubre?
Carmena mira a Florentino
La respuesta de Carmena es la misma que la de los días pasados. Menciona la cumbre que mantendrá con alcaldes de todo el mundo en Sudamérica. Pero el guión se rompe y mete en medio a Florentino. Un pase envenenado en el área pequeña: "Porque qué dirían ustedes -mirando a los periodistas- si Madrid no está en esa cumbre".
Después se gira hacia el presidente del equipo blanco: "No puede ser. ¿No?" Entonces Florentino, ajeno a la polémica y a la conversación, asiente de forma automática.