El desplome de los socialistas de Euskadi en las últimas elecciones vascas fue tan abultado como doloroso. Pedro Sánchez se tomó la campaña como su fuese la última. Y lo fue. Los tambores de guerra sonaban en Ferraz y la pérdida de siete diputados (de 16 en 2012 a nueve en 2016) llevó a los críticos con el entonces líder socialista a culparle directamente de los pobres resultados. A él y a Idoia Mendia, la secretaria general de los socialistas vascos y una de sus más firmes defensoras en los convulsos Comités Federales de octubre, que acabaron con el mandato de Sánchez y brindando el Gobierno a Mariano Rajoy.
Este lunes, con la aprobación del pacto entre el PSOE y el PNV, tanto Mendia como Sánchez consideraron que se han apuntado una victoria. Los socialistas vascos serán imprescindibles para la gobenabilidad del País Vasco, asumirán tres consejerías y, lo que es más importante, visibilidad y recursos para tratar de remontar.
"Mi reconocimiento al PSE, la responsabilidad que asumís es importante también para el país. Vuestra suerte es la de todos", dijo Sánchez a través de Twitter. En su entorno se explicaba que el exsecretario general estaba satisfecho por que, a pesar de tantos ataques por los resultados, el PSE demostrara su capacidad de pacto y se situase en el centro de la política vasca frente al PP, Bildu y Podemos.
Los sanchistas denuncian la persecución del PSE
Sánchez era de los primeros en felicitar a sus aliados vascos. También lo hacían otros dirigentes del ahora sector crítico del PSOE. La diputada Adriana Lastra, sustituida por la Gestora del PSOE como portavoz de área en el Congreso, denunció la persecución de los nuevos amos de Ferraz. "Primero empezaron los ataques al PSC, ahora van a por los compañeros vascos. Todo mi apoyo para el PSE, ejemplo de entrega y lucha", dijo en la misma red social. Mendia respondió de inmediato. Lejos de negar la persecución o congraciarse con la Gestora, agradeció a Lastra su contundente comentario y su apoyo.
Casi al mismo tiempo, Sánchez remitió este lunes por la mañana Sánchez una carta a los miles de inscritos en su web que desean seguir su gira por España, que comenzará el sábado en Xirivilla (Valencia). "Nuestro compromiso sigue intacto, nuestro trabajo será cada vez más intenso y nuestra determinación es inquebrantable. Frente a la resignación y el desánimo, más socialismo".
Los puntos sensibles del acuerdo
Sánchez sigue ahí. Dispuesto a dar la batalla, midiendo sus fuerzas e intentando capitalizar el acuerdo del PSE con el PNV, aunque su desarrollo pueda traer muchos quebraderos de cabeza al socialismo español. Entre sus puntos más controvertidos está "el reconocimiento de Euskadi como nación", el derecho a decidir "y su ejercicio pactado en un marco de negociación y acuerdo" dentro de la legalidad. También figura definir el mecanismo "más adecuado para la elaboración de un borrador de texto articulado que enuncie una reforma del Estatuto de Gernika, respetando el ordenamiento jurídico", que será redactado en ocho meses.
Los detalles del acuerdo o los puntos más sensibles fueron negociados de espaldas a la Gestora socialista. Así lo reconoció en una entrevista su portavoz, Mario Jiménez, que quitó hierro al hecho y prefirió aferrarse a la diplomacia. "Es un buen acuerdo para Euskadi y para España". En ese mismo sentido se pronunció el PSOE de Andalucía y otras federaciones.
El 'continuará' de la Gestora
Eso sí, la Gestora va a estudiar el documento y ese respaldo preliminar podría cambiar. "Las cuestiones vinculadas a la planta territorial del Estado y otras cuestiones las miraremos con atención para gestionar entre todos una situación que se ha generado en Euskadi", dijo Jiménez, advirtiendo contra los que creen que pueden actuar con total independencia.
"Hay temores por que el PSE se convierta en un nuevo PSC", explica un diputado. Es decir, que por una parte se deje arrastrar a tesis nacionalistas, por más que ahora se enmarquen dentro de la legalidad. Por otra, las formas y que Mendia llamara al presidente de la Gestora, Javier Fernández, sólo al final del proceso, no han gustado en Ferraz, donde no gusta enterarse de casi nada por la prensa. El PSE, a diferencia del PSC, está orgánicamente integrado en el PSOE. El socialismo catalán es el único en España que goza de un partido y funcionamientos totalmente diferentes.
Pero la Gestora cree que no es el momento de abrir un nuevo frente con el PSE. Bastantes tiene ya con el PSC, con quien se revisarán las relaciones, con Galicia, donde hay una gran tormenta interna, y con Sánchez, que este sábado reaparecerá en su primer acto político tras su dimisión como secretario general.
Noticias relacionadas
- Susana Díaz: "Se puede ser secretario general y presidente de Andalucía"
- PNV y PSE pactan debatir sobre la nación vasca y el derecho a decidir
- PNV y PSE, juntos en el gobierno del País Vasco 18 años después
- Podemos ve el acuerdo como "insuficiente" y Bildu cree que "no es bueno" para Euskadi
- PNV y PSE cierran un "acuerdo político" para gobernar en el País Vasco
- El PNV acelera sus negociaciones con el PSE para lograr un pacto de Gobierno antes del 23