Que las aguas corren revueltas en Podemos no es novedad. La división interna en el partido de los círculos no ha hecho más que crecer en estas semanas previas a su segunda Asamblea Ciudadana, conocida como Vistalegre II, que se celebra en Madrid en febrero. En las últimas horas, la pelea ha ido in crescendo entre los fundadores de la formación. Así, Carolina Bescansa ha criticado a Pablo Iglesias. Luis Alegre se ha alineado con las tesis de Íñigo Errejón. Este ha vuelto a chocar con Juan Carlos Monedero. Y, en medio de la batalla, el secretario general ha pedido "unidad" y "dejar de mirarnos el ombligo".
Después de que la pasada semana los propios Iglesias y Errejón presentasen sus documentos de cara a Vistalegre II, ha comenzado un período de negociaciones entre las diferentes corrientes. Un período que tendría que terminar antes del 2 de febrero, cuando se anunciarán todas las candidaturas definitivas y se iniciará la campaña entre los contendientes. Son, por tanto, días de negociaciones entre unos y otros.
A priori, la calma había vuelto al partido morado precisamente para que hubiera algún tipo de acuerdo, pero nada más lejos de la realidad. La división se está intensificando. Así lo prueban varios hechos significativos acontecidos en las últimas horas.
Dos 'pablistas' que sorprenden
Para empezar, Luis Alegre, uno de los fundadores de Podemos y persona de total confianza de Iglesias, se alineaba con las tesis de Errejón en un artículo publicado el martes. Este movimiento sorprendía a propios y extraños porque Alegre, que llevaba varios meses alejado de la actividad diaria del partido morado, era el gran enemigo de los errejonistas cuando lideraba el partido morado en Madrid.
Horas después, la secretaria de Análisis y Programa, Carolina Bescansa, también fundadora del partido morado, se desmarcaba de Iglesias con unas declaraciones ciertamente inesperadas. Durante la presentación de su iniciativa "Colectivo Mayo 2011-Pensando Podemos" -un grupo creado precisamente para tender puentes entre distintos de cara a Vistalegre II-, Bescansa se lamentaba de que el debate esté siendo "una suerte de partido de ping-pong" entre "dos jugadores", en referencia a Iglesias y Errejón.
Además, tildaba el proyecto presentado por Iglesias como un "documento de autor" en el que ella apenas ha colaborado. Algo que choca con lo dicho por el secretario general, que siempre ha dicho que Bescansa es una de las que habían hecho "aportaciones" a su texto. Para colmo, la fundadora de Podemos criticaba la consulta a las bases sobre el sistema de votación para Vistalegre II. A su juicio, "Podemos hoy está más débil que antes de la consulta". La convocatoria de dicha consulta fue una decisión unilateral de Iglesias.
Otro rifirrafe Errejón-Monedero
Estos movimientos sorprendentes se suman al rifirrafe (el enésimo entre ellos) que mantenían el día anterior Errejón y el también fundador de Podemos Juan Carlos Monedero. Este último decía el martes en Espejo Público que “Iñigo Errejón plantea un pacto con el PSOE de la gestora; eso no es ser tan ganador” y defendía que ”la candidatura de Pablo Iglesias apuesta por no ser muleta de nadie”, en referencia velada a que la corriente de Errejón sí quiere ser la muleta del PSOE.
Poco después, el número dos de Podemos respondía: "Monedero se equivoca: adjudica a los demás posiciones que no son ciertas". Y añadía que "él tiene la ventaja de dar opiniones sin las responsabilidades de tener un cargo en Podemos". Ya este miércoles, el secretario político de Podemos saludaba con cierta efusividad las aportaciones de Bescansa y Alegre. "Está bien que haya pluralidad de voces", enfatizaba, además de volver a pedir que haya acuerdos "que nos está pidiendo todo el mundo" para evitar un choque entre unos y otros. "Soy optimista para llegar a un acuerdo", remachaba.
Iglesias: "Dejemos de mirarnos al ombligo"
En este contexto de creciente división y pactos imprevisibles, el secretario general de Podemos pedía a todos que trabajen por la unidad de la formación. A las puertas del Tribunal Supremo, durante una protesta junto a los trabajadores de Coca-Cola en la planta de Fuenlabrada, Iglesias repetía una y otra vez que "nuestra gente está un poco cansada de que sólo hablemos de nosotros mismos".
"No debemos mirarnos tanto el ombligo, hay que tener claro que Podemos tiene que ser un instrumento útil", insistía ante las preguntas sobre la división en el partido. Y adelantaba que trabajará por esa unidad de todos. "Cuando termine la fase de discusión, convocaré una reunión para buscar la unidad", remachaba.