Cuatro meses después de que alumnos de dos institutos públicos guipuzcoanos, de Hernani y de Azpeitia, homenajearan en los centros a distintos miembros de ETA con motivo de la celebración del Gudari Eguna el pasado 27 de septiembre, el debate político sobre lo sucedido ha llegado al Parlamento Vasco, donde el PP ha denunciado la “gravedad” de los hechos mientras EH Bildu le acusaba de “criminalizar la memoria” e impedir “recordar a los muertos”.

La coalición abertzale ha negado que en los actos celebrados se hubiera exaltado el terrorismo y ha aludido a que se trataba de personas fallecidas. Ha defendido que algunos de ellos, como 'Txiki' y Otaegi –fusilados por el franquismo – gozan incluso de reconocimiento institucional y están amparados por las leyes de víctimas del terrorismo.

“Los que aparecieron en aquellas fotografías -portadas por estudiantes- no eran terroristas, no eran miembros de ETA; de hecho no eran nada porque están muertos”, ha expuesto Julen Arzuaga, portavoz de EH Bildu.

“Estaban recordando a personas fallecidas, parece que ni siquiera eso se puede hacer en este pueblo. Los familiares de esos muertos (…) no pueden recordar, no pueden tocar el txistu, no pueden hacer un baile, poner una flor en el cementerio, quieren ustedes criminalizar la memoria”, ha argumentado Arzuaga.

El Colectivo de Víctimas del Terrorismo Covite trasladó en octubre a la Audiencia Nacional los homenajes celebrados en los institutos de Hernani y Azpeitia por considerar que en ambas celebraciones se había enaltecido al terrorismo y humillado a las víctimas. La agrupación denunció el “historial criminal” de los homenajeados y reparó en que algunos de ellos fueron asesinados por los GAL y la Triple A, pero advirtió de que la condición de víctima no anula la de terrorista.

EL PP SE QUEDA SOLO

Los populares se hicieron eco de la denuncia de Covite y registraron el pasado noviembre una iniciativa en la Cámara vasca para introducir en el sistema educativo un plan integral que explique que ETA trató de imponer un proyecto totalitario mediante el terrorismo y que “quién asesinó y amenazó” no puede “merecer reconocimiento alguno”.

Su iniciativa ha sido rechazada en el pleno parlamentario de este jueves por el resto de los grupos políticos, que han objetado que ese plan ya existe, se puso en marcha en 2010 durante el mandato del Gobierno socialista presidido por Patxi López y se ha mantenido hasta la fecha con distintas iniciativas como el programa “Adi- Adian” que ha llevado a las aulas el testimonio de las víctimas.

Fachada del instituto de Azpeitia con el homenaje a los tres etarras.

El PP se ha vuelto a quedar solo como ya ocurriera la semana pasada, durante la aprobación de la ponencia de Memoria y Convivencia, a la que el partido de Alfonso Alonso rechaza acudir mientras que EH Bildu no haga autocrítica, condene a ETA y asuma, por tanto, el “suelo ético” pactado anteriormente por el resto de los grupos parlamentarios.

“USTED HUBIERA JUSTIFICADO MI ASESINATO”

El debate ha enfrentado a los portavoces de PP y EH Bildu, Borja Sémper y Julen Arzuaga, en un duro intercambio de posiciones, que ha evidenciado además la coincidencia socialista con el análisis popular y las dudas que el PSE-EE mantiene sobre el futuro de la recién creada ponencia ante las posturas que ha vuelto a exponer este jueves la coalición abertzale.

Sémper se ha referido a la “cultura del odio” inoculada en parte de la sociedad vasca por ETA y por quienes la justificaban y ha llamado a todos los partidos a contribuir a su erradicación y reaccionar “con contundencia” ante actos de “exaltación “ y “apoyo” que ha considerado “más graves” por producirse en centros públicos de enseñanza y tener como protagonistas a jóvenes de entre 15 y 17 años.

Ha razonado que la sociedad “no puede permitirse” que quienes representan su futuro bailen un aurresku a quienes “pegaron tiros en la nuca”, ni que la escuela sea un lugar en el que se exalte la figura de “quienes sólo generaron dolor”.

“Ustedes se equivocan, están fuera de la realidad”, ha respondido Julen Arzuaga a Sémper, negando que hubiera habido exaltación del terrorismo en los institutos y recordando al PP las recomendaciones y críticas de la ONU sobre las vulneraciones de Derechos Humanos del Reino de España, en una intervención que ha provocado las protestas de la bancada popular, en especial del parlamentario Carmelo Barrio.

Arzuaga ha acusado al PP de “sacar de contexto” un caso de “pequeña dimensión” y de asirse a los “delitos de odio”, ahora que “cada vez les resulta más difícil” con los delitos de terrorismo, para seguir golpeando con “martillos “ a la juventud y al pueblo vasco.

En este sentido ha aventurado que tal vez la intención del PP es identificar y detener a los jóvenes que participan en los homenajes, someter las escuelas vascas al control de la Guardia Civil y anular la autonomía del País Vasco basándose en su sistema educativo.

“Si a mí me hubieran pegado un tiro hace siete años el señor Arzuaga lo hubiera justificado”, ha afirmado el portavoz del PP

Sémper ha considerado preocupante el discurso de Arzuaga. Ha dicho que puede inducir a los jóvenes que no han vivido el terrorismo a pensar que había “una razón, un contexto” que lo justificara; y ha contextualizado sus palabras en las dificultades que tienen los dirigentes abertzales para “desandar” el camino realizado durante décadas.

“Si a mí me hubieran pegado un tiro hace siete años el señor Arzuaga lo hubiera justificado”, ha afirmado el portavoz popular. Ha añadido que “hoy ya no”, que EH Bildu se desmarca de los asesinatos, pero ha señalado que no emplea la misma contundencia que cuando los justificaba políticamente y que esa diferencia es una de las claves para afrontar el futuro sin riesgo a que la violencia se abra paso de nuevo.

¿QUIÉN MARCA LA AGENDA?

El pleno no sólo ha demostrado el abismo que separa a PP y a EH Bildu sino la distancia entre los populares y el PNV a la hora de encarar la etapa post-ETA.

El portavoz del PNV , Íñigo Iturrate, ha reconocido que los homenajes en los institutos les “avergüenzan y duelen” pero los ha considerado “hechos puntuales” que no representan el conjunto del sistema educativo, a la vez que ha recordado con datos la implantación de los programas en vigor . Sobre ellos han coincidido todos los grupos en la necesidad de reforzarlos, ya prevista por el Gobierno vasco.

Iturrate ha reprochado a Sémper que utilice el tema de la violencia como “arma arrojadiza” y para obtener “un minuto de gloria mediática” y ha emplazado al PP a asistir a la ponencia de memoria y convivencia, como foro propicio para debatir ese tipo de cuestiones, afirmando que el PNV no está dispuesto a que los populares le marquen la agenda.

Sémper le ha contestado que no espera que baile al ritmo de su partido, pero tampoco al de EH Bildu tras haberle oído defender a su portavoz los homenajes en los institutos.

“¿Y si se hubiera homenajeado a un torturador?”, ha espetado a Julen Arzuaga el portavoz del PSE-EE, José Antonio Pastor, que ha compartido el discurso del PP, pero no su conclusión, porque el plan solicitado “ya está inventado y lleva funcionando mucho tiempo”.

Pili Zabala, representante de Podemos y una de las víctimas que ha llevado su testimonio a las aulas, ha criticado al PP por referirse sólo a la violencia de ETA “cuando ha habido otras”. “Hay que ofrecer rigor histórico y una memoria inclusiva de todos los sufrimientos”, ha señalado la hermana de Joxi Zabala, asesinado en 1983 por los GAL, que ha vuelto a recordar que algunas víctimas, como ella, ni siquiera están reconocidas por la ley.

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