"Madrid necesita vivienda pública", ha dicho Manuela Carmena. Con estas palabras, la alcaldesa de Madrid ha prologado el anuncio de su nuevo plan municipal: el Ayuntamiento construirá 4.200 pisos antes de 2019, 1.500 más de los previstos al inicio de la legislatura.
El incremento ha sido forjado en base a un acuerdo con el PSOE, que apremió al Gobierno de Cibeles a aumentar hasta los 128,5 millones de euros la partida del presupuesto de 2017 dedicada a este respecto. Carmena se ha comprometido a no vender ninguna de estas viviendas. "Todas serán de alquiler social".
Más de 14.000 solicitudes de alquiler social
Estas 4.200 viviendas públicas se unirán a las 6.000 existentes, aunque la cifra total todavía estaría lejos de satisfacer las más de 14.000 solicitudes de alojamiento de primera necesidad.
Dada esta urgencia, la mano derecha de Carmena y delegada de Equidad, Marta Higueras, ha anunciado que el Consistorio, además de construir, también "está dispuesto a comprar".
La regidora, tras anunciar unas obras que empezarán a lo largo de este año, ha lamentado el "expolio" sufrido por el Ayuntamiento a manos de los dos últimos Gobiernos del PP, que "vendieron más de 4.000 pisos". Más de 1.000 a un fondo de inversión. Precisamente, esta tarde comienza una comisión de investigación que tendrá por objeto esta transacción.
"No podemos esperar"
"Las personas con necesidad no pueden esperar", ha alertado Carmena. Las construcciones previstas tardarán alrededor de 18 meses. Esta acción va acompasada a la política de reequilibrio territorial, paliar la desigualdad entre barrios, una de las "prioridades" de Ahora Madrid. Este lunes, la alcaldesa apostaba por mostrar a los niños las diferencias entre las casas más humildes y las del barrio Salamanca.
Los distritos elegidos para construir han sido aquellos en los que más demanda se ha producido: Fuencarral-El Pardo, Tetúan, San Blas-Canillejas, Barajas, Carabanchel, Puente y Villa de Vallecas, Villaverde, Vicálvaro, Latina, Retiro, Chamberí y Hortaleza.