Manuela Carmena ha bautizado como “Plan A” el documento que recoge treinta medidas para reducir la contaminación y los gases de efecto invernadero. “Es el Plan A de “aire”. Además, no puede haber un Plan B”.
Tras tachar de “insuficiente” las acciones provisionales del protocolo aplicado en los últimos meses, la alcaldesa madrileña ha relatado algunas de las características del nuevo manual que regirá la política medioambiental capitalina: a partir de 2025 sólo podrán circular los vehículos cero emisiones o con distintivo ECO, la velocidad se reduce de 90 a 70 kilómetros por hora en la M-30 y los accesos a la ciudad, y la Empresa Municipal de Transportes dispondrá en 2020 de una flota de bajas emisiones.
La Dirección General de Tráfico califica como "no sostenibles" a los matriculados antes del 2000 en el caso de la gasolina y antes de 2006 si se trata de diésel.
"La Unión Europea nos pide medidas"
La delegada del ramo, Inés Sabanés, ha calificado como “prioridad” este Plan de Calidad del Aire: “Apostamos por el futuro, la Unión Europea nos pide medidas. Mezclamos medidas encaminadas a la reducción del tráfico, pero también por impulsar la tecnología con vehículos menos contaminantes”. Con estas palabras ha hecho referencia al incumplimiento de algunas normativas continentales y ha mostrado su intención de “incluir a Madrid en la lista de ciudades sostenibles”.
Tanto Carmena como Sabanés han incidido en el carácter progresivo del plan, que permitirá “la adaptación de los ciudadanos”. Entre 2018 y 2020 se promocionarán los incentivos fiscales y el impulso del transporte sostenible, a partir de ese año se prohibirá el aparcamiento de los coches sin distintivo medioambiental en el interior de la M-30, y por último, será en 2025 cuando se limite su circulación en todo el término municipal.
543 millones para el Plan
El Ejecutivo ha reconocido que necesita de la colaboración del resto de Administraciones para aplicar el plan en su totalidad, más y cuando los compromisos adquiridos alcanzan 2025 y la agrupación que gobierne Madrid podría ser de signo político distinto.
El Gobierno de Ahora Madrid destinará 543,9 millones al nuevo plan, que recoge compromisos hasta 2030. Además de los cambios mencionados, el Ejecutivo municipal creará, como ya había anunciado, un “Área Central Cero Emisiones” en el distrito Centro. Esto será antes de 2018 y supondrá varias restricciones en la circulación, dando preferencia en muchos casos exclusiva a los vecinos residentes.
El reto de 2030
El objetivo es ambicioso: reducir en un 50% las emisiones fruto de la movilidad urbana antes de 2030 y frente a 2012.
En cuanto al asfalto, Ahora Madrid ha anunciado la creación de una red de aparcamientos disuasorios a las afueras de la ciudad para lograr que los ciudadanos elijan el transporte público para desplazarse al centro, la ampliación de la red ciclista y la creación de plataformas reservadas de autobuses.