Aviso de Rajoy al Gobierno catalán: nadie en la UE le apoyará si se salta la ley

Para el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, la declaración de Roma aprobada este sábado por los líderes de los 27 para conmemorar el 60 cumpleaños de la UE y reafirmar su unidad contiene también un mensaje dirigido a los separatistas catalanes: saltarse las reglas del Estado de derecho para proclamar la independencia iría contra los valores de la Unión. Nadie en la UE apoyará el referéndum que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, pretende convocar en septiembre, sostiene el presidente del Gobierno.

"El Estado de derecho y el sometimiento de todos los ciudadanos a la ley es un principio básico y fundamental de la UE", ha resaltado Rajoy en rueda de prensa tras firmar el texto, que según ha admitido no habla "de la situación concreta de nadie", y por tanto tampoco de Cataluña. No obstante, ha agregado que "quien pretende liquidar o saltarse la Constitución de un país lo que está es liquidando o saltándose el acervo comunitario", parafraseando unas declaraciones del presidente de la Eurocámara, Antonio Tajani.

En su primer párrafo, la declaración de Roma enumera los cinco valores fundamentales y "firmes" en los que se basa la UE: la paz, la libertad, la democracia, el respeto a los derechos humanos y el Estado de derecho. "Esto no se le ocurre ponerlo en tela de juicio a nadie y desde luego los que lo ponen creo que están muy confundidos", ha señalado el presidente del Gobierno.

Un aviso dirigido al Gobierno catalán, que se declara europeísta y busca el apoyo de la UE para el referéndum de independencia. "A nadie se le ocurre que en Europa alguien vaya a dar su apoyo a quien pretende transgredir la ley", apunta Rajoy.

Gran consenso

La Unión Europea "ha sido y es una historia de éxito". Rajoy se ha mostrado satisfecho por el contenido de la declaración de Roma, pero al mismo tiempo ha apostado por avanzar más rápido en el proceso de integración, lo que contradice el sentir mayoritario de los líderes de los 27, mucho más euroescéptico.

"Lo que queremos aportar de cara al futuro es la profunda fe europeísta de la sociedad española y el gran consenso de las fuerzas políticas españolas sobre la necesidad de seguir avanzando en la construcción de la Unión", ha defendido el presidente del Gobierno.

En particular, el Gobierno español quiere dar un nuevo impulso a la unión económica y monetaria, con iniciativas como un presupuesto para "atender a aquellos países que en un determinado momento están en una situación de dificultad" y la creación de un tesoro europeo que emita eurobonos, deuda mutualizada, porque "eso nos daría más seguridad a todos".

Tanto el presupuesto común como los eurobonos son iniciativas que rechaza de plano Alemania, que no quiere acabar pagando las deudas del resto de países. La canciller Angela Merkel ha dicho que no habrá eurobonos en su vida. Como solución para encontrar un acuerdo, Rajoy propone que sólo puedan acceder los Estados que cumplan previamente unos requisitos de competitividad.

Para ello podría recurrirse a la Europa a múltiples velocidades, que también está prevista en la declaración de Roma. "Es complicado poner de acuerdo a 27, pero Europa siempre se ha ido construyendo dando pasos en la buena dirección y eso es lo importante", apunta el presidente del Gobierno.