La detención del expresidente de lgnacio González ha supuesto en cierto modo un alivio para la dirección nacional del Partido Popular y para Moncloa. Un descanso porque en la cúpula del partido llevan tiempo esperando un desenlace así para el expresidente de la Comunidad de Madrid.
"La sombra de la corrupción era demasiado alargada y por eso Mariano Rajoy se lo quitó del medio", explica un alto cargo del partido para justificar ahora que el líder del PP eligiera a Cristina Cifuentes como candidata en 2015. Con el arresto de González este miércoles, la dirección nacional del PP quiere levantar un cordón donde se distingan claramente dos eras: ligar a Cifuentes y su equipo con el "presente y el futuro" del PP de Madrid; y a González y Esperanza Aguirre "con el pasado" que huele a corrupción.
Desde que la Guardia Civil arrestó este miércoles a primera hora de la mañana a Ignacio González en Aravaca (Madrid), Esperanza Aguirre ha mantenido un silencio sepulcral que ha disparado todas las alarmas sobre su posible dimisión como portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid. Sin embargo, fuentes cercanas a la expresidenta y actual portavoz municipal desacreditaron rápidamente a estas fuentes autorizadas de la planta noble de Génova que filtraron una posible salida inmediata de la exlideresa del consistorio madrileño. "No va a dimitir. Y si lo hiciera ella marcaría los tiempos", resaltaba el círculo más cercano a la expresidenta que este jueves está citada a declarar como testigo en Gürtel.
Públicamente, ningún alto cargo del PP dijo que Aguirre tuviera que asumir responsabilidades políticas tras la detención de su mano derecha "como hizo con Francisco Granados", recuerdan desde la dirección nacional. Aguirre presentó su dimisión como presidenta del PP de Madrid el 14 de febrero de 2016 tras las informaciones en las que se anunciaba una supuesta financiación irregular en su partido y después de que se registrara el despacho del que fuera su gerente, Beltrán Gutiérrez. Entonces dimitió por responsabilidad política. "¿Y ahora?", se preguntan los que quieren verla "fuera de verdad" de la política.
"No volverá a repetir como candidata"
Aunque Aguirre se resista a dejar su acta de concejal hasta que acabe la legislatura, en Génova tienen claro que "no volverá a repetir como candidata" electoral en 2019 con Cifuentes como tándem. La detención de Ignacio González, su delfín, "es la gota que ha colmado el vaso" para que Mariano Rajoy la aparte "definitivamente" de cualquier carrera electoral más.
La relación entre la dirección nacional del partido e Ignacio González era prácticamente inexistente desde que Mariano Rajoy decidió en marzo de 2015 poner a Cristina Cifuentes y no a él como cabeza de cartel para volver a ganar la Real Casa de Correos. "Entonces ya había demasiadas sombras que apuntaban a un final así. Menos mal que no cedió a las presiones", se felicitan los colaboradores más cercanos al presidente. De hecho, el expresidente siguió siendo secretario general del PP de Madrid hasta hace un mes, cuando Cifuentes se hizo con el control del partido. En dos años no pisó la sede de Génova y con la única que mantiene relación es con la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal.
El carné de militante, su último nexo con el PP
El último nexo que mantenía unido a González con el Partido Popular era su carné de militante. Un derecho que este miércoles el Comité de Derechos y Garantías le ha quitado suspendiéndolo cautelarmente hasta que se clarifiquen los hechos. En un comunicado emitido apenas dos horas después de conocerse su detención, el PP ordenaba apartarlo del partido y rechazaba "cualquier tipo de corrupción venga de donde venga". En este caso, no hubo amparo a la presunción de inocencia que tantas veces ha defendido el Partido Popular.