Jordi Camí, director general del Parque de Investigación Biomédica de Barcelona, ve la posibilidad del traslado de la sede de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) como un “impulso extraordinario” para la comunidad científica. Es la valoración que este ilustre doctor en Medicina y experto en Farmacología Clínica hace en conversación telefónica con EL ESPAÑOL después de que España haya presentado este martes ante el personal de la agencia en Londres la candidatura de Barcelona para ser la nueva sede de la AEM.
Como consecuencia del brexit la Agencia tiene ahora que buscar una nueva casa y Barcelona, al igual que otra veintena de ciudades europeas, se ha mostrado interesada en darle cobijo. El Consejo Europeo dará a conocer los requisitos que deben cumplir los candidatos en el mes de junio según apuntó el pasado fin de semana y la decisión final se espera para otoño, aunque podría retrasarse en función del número final de candidatos.
"Enorme impacto"
El traslado tendría un “enorme impacto y aportaría un valor añadido a las compañías farmacéuticas que operan no sólo en Barcelona o en Cataluña, sino en toda España, señala Camí, que como director de uno de los centros de investigación más punteros de nuestro país sólo ve beneficios para la comunidad científica. Preguntado sobre si la hipotética ubicación de la agencia en España traería de vuelta a muchos de los científicos españoles que han dejado nuestro país por la crisis el doctor no tiene dudas. “El talento atrae talento y eso haría también que muchos científicos, españoles o no, quieran trabajar aquí para estar al lado de los grandes”.
Conocedores de los beneficios, una delegación encabezada por la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, y el consejero de Sanidad del gobierno catalán, Antonio Comín, y el teniente alcalde del ayuntamiento de Barcelona, Jaume Collboni, ha aterrizado en Londres este martes para defender la candidatura española, dar una imagen de unidad y despejar dudas sobre la situación política en Cataluña.
Impacto económico
Tal como la AEM debe abandonar Londres porque en un plazo aproximado de dos años el Reino Unido no formará parte de la Unión Europea, algunos medios apuntaban a las aspiraciones independentistas de Cataluña como uno de los puntos débiles de Barcelona. La ministra Dolors Montserrat ha asegurado que en la agencia no le han trasladado esa preocupación. “El comité de dirección no ha preguntado por eso, sí un empleado pero aquí le hemos mostrado la imagen de las tres instituciones juntas. Estamos trabajando de forma coordinada para conseguir que la EMA venga a España”. Sobre si el proyecto independentista catalán perjudica a la candidatura, la ministra ha negado esta vez esa opción al contrario de lo que había hecho el pasado jueves cuando dijo que uno de los inconvenientes “innegables” era el proceso político catalán.
El impacto no sería sólo en la comunidad científica sino también en la economía de nuestro país. La EMA da empleo directo a 890 personas, funcionarios que se trasladarían de Londres a la nueva sede. Sin embargo, lo más atractivo a nivel de empleos es la actividad que una agencia de este tamaño genera a su alrededor. Desde la inauguración de la agencia en Londres en 1992, a su alrededor se han instalado unas 1.600 empresas. No todas tendrán que trasladarse automáticamente a Barcelona pero el aumento de la actividad económica y la creación de puestos de trabajo “será sustancial” aseguró el Consejero de Salud catalán que acompañaba a la ministra. Eso sí, ningún representante de la delegación se aventuró a dar cifras concretas.
Los pros y contras de la candidatura española
El principal punto a favor de Barcelona, tal como ha explicado la ministra y el resto de la delegación este martes en Londres es que está lista y preparada para hacer el traslado mañana mismo. “Presentamos la candidatura con la llave en mano”, ha dicho la ministra. La sede sería la Torre de Glòries (antigua Torre Agbar). Este es un factor importante ya que el Consejo Europeo ha dicho que la Agencia no puede interrumpir su actividad a la espera de instalaciones.
Otro de los puntos a favor de Barcelona, ha señalado la delegación, es la capacidad hotelera para acoger a los 40.000 visitantes que recibe cada año la Agencia y su conexión de 80 vuelos diarios con el resto de Europa además de vuelos directos con Asia, un aspecto que preocupaba a los miembros de la EMA en Londres por la estrecha colaboración de la agencia con científicos asiáticos.
Los colegios para hijos de funcionarios
Además, se ha apuntado como un factor muy importante para los trabajadores de la Agencia la capacidad de Barcelona para acoger en sus colegios a los hijos de los casi mil funcionarios que trabajan en la AEM. La ministra ha asegurado ante miembros de la Agencia que Barcelona dispone de plazas disponibles en colegios tanto privados como concertados y públicos para responder a esa demanda de plazas.
Entre los contras están que España hoy en día alberga ya cuatro sedes de la Unión Europea: la de Marcas (Alicante), la Aeroespacial (Madrid), la de Trabajo (Bilbao) y la de Pesca (Vigo). Además, Barcelona tiene una competencia dura. Dentro de la veintena de ciudades que se ha presentado la ministra ha dicho que hay algunas “duras de pelar” como Copenhague, Ámterdam, Viena, Milán o Dublín.