El Gobierno ha sacado adelante el real decreto de liberalización del sector de la estiba gracias al apoyo de Ciudadanos y PNV y la abstención del PDeCAT. Varios estibadores que asistían al debate en la tribuna de invitados fueron desalojados de la Cámara entre los aplausos de los diputados de Unidos Podemos por sus continuas protestas durante la intervención del Grupo Popular. El decreto se convalidó por 174 votos a favor, 164 en contra y ocho abstenciones.
El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha conseguido la aprobación del decreto tras fracasar en un primer intento hace casi un mes. En esta ocasión, el Gobierno ha conseguido el voto afirmativo de Ciudadanos, que se opuso a la anterior propuesta, y de los nacionalistas vascos. El PDeCAT se ha abstenido tras arrancar algunos compromisos para los trabajadores de los puertos catalanes. Los tres partidos han incidido en que esta ley da seguridad jurídica y evita una futura multa de la Unión Europea.
De la Serna ha agradecido su apoyo a todos ellos y ha recordado que España debía aprobar esta reforma en cumplimiento de una sentencia europea. El ministro de Fomento ha apelado a la negociación entre patronal y sindicatos en los próximos meses y ha solicitado "sensatez, mesura y sentido común" ante la convocatoria de ocho jornadas de huelga por parte de los trabajadores a partir del próximo miércoles.
La mayor parte de la oposición, PSOE, Unidos Podemos, ERC y Compromís, entre otras formaciones, han criticado que el nuevo real decreto no garantice el mantenimiento del empleo.