La tensión entre el PP y Ciudadanos es tan evidente que nadie se empeña demasiado en esconderla. Que los dos partidos tienen más ganas de romper su acuerdo de investidura que de mantenerlo es algo que intuye cualquier persona que se interese por la política. Pero que ninguno quiere ser el primero en dar el paso es un hecho tan cierto como el anterior.
Este enfrentamiento o "guerra fría", como la ha bautizado el líder del PSOE Pedro Sánchez, ha dejado la legislatura en el limbo. PP y Ciudadanos no han hablado de nada que no sea Cataluña desde que comenzó 2018, y la distancia en el pulso con el separatismo es también cada vez mayor. La última reunión de Presupuestos fue el año pasado y todavía quedan flecos pendientes de negociar. Pero el Gobierno ni presenta el proyecto, ni deja entrever que lo hará a corto plazo. Ciudadanos exige que se aparte a la senadora Pilar Barreiro, imputada en la trama Púnica, para apoyarlos. El PP guarda silencio sobre Barreiro mientras el calendario avanza.
Rivera eleva el tono
Esta situación, unida a la creciente hostilidad del PP hacia Ciudadanos, ha llevado a Albert Rivera a lanzar un primer aviso a Mariano Rajoy. Durante una reunión de su grupo parlamentario en el Congreso, el líder de Ciudadanos ha advertido al presidente del Gobierno de que su pacto de investidura exige el cumplimiento íntegro de las 150 medidas acordadas si quiere agotar la legislatura con el respaldo de los 32 diputados naranjas. Rivera ha mencionado unas cuantas reformas pendientes: el llamado MIR para profesores, la prisión permanente, regeneración democrática, ampliación del permiso de paternidad y ley electoral, entre otras.
Hace ya varias semanas que la dialéctica del PP con Ciudadanos no es la propia de quién se dirige a un socio parlamentario preferente. Por eso Rivera ha respondido este martes con un tono más duro que en otras ocasiones. El líder de Ciudadanos ha cargado contra la inacción del Gobierno y ha asegurado que ve a Rajoy "paralizado" por el mal resultado del PP en Cataluña y las últimas encuestas.
El último barómetro del CIS sigue acortando la distancia que separa a los dos partidos. El PP se mantiene en cabeza con un 26,2% en estimación de voto. Rivera está ya en el 20,7%. Rajoy ha dicho que su intención de agotar su mandato en 2020, pero antes de las generales hay elecciones municipales, autonómicas y europeas en 2019.
La corrupción descompone al PP
Por eso Rivera ha querido atacar el flanco de la corrupción que afecta al PP, otra vez sacudida por las palabras de Francisco Correa en la comisión Bárcenas del Congreso. El presidente de Ciudadanos ha asegurado que "España merece un presidente valiente contra la corrupción". Pero, en su opinión, lo único que ha hecho el jefe del Ejecutivo hasta el momento es "tapar" y "proteger a los corruptos de su partido".
"Las mordidas no son exclusivas de lo señores Pujol. El señor Rajoy y el PP han tenido mecanismos de financiación ilegal", ha recordado. "El caso PP no tiene fin y se está extendiendo por todas las comunidades autónomas. El PP se descompone por la corrupción", ha añadido.
El aviso de Rivera ha sido de momento eso, un aviso. Ciudadanos insiste en dar estabilidad a cambio de reformas, mientras, dicen, da forma a su proyecto político para el ciclo electoral que se avecina. Rivera ha pedido a sus diputados que no "se enreden" en el juego sucio y los insultos del PP.
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