La polémica sentencia contra las cinco personas conocidas como La Manada ha prendido con fuerza la llama de una rebelión feminista que tiene como denominador común el hartazgo. Las mujeres han dicho ¡Basta Ya! Además del debate político en torno a la necesidad de modificar el Código Penal y las manifestaciones multitudinarias en Pamplona y otras ciudades, esta incipiente revolución ha encontrado su cauce de expresión en las redes sociales. La etiqueta #cuéntalo se ha convertido ya en el #Metoo que hace unos meses sacudió Estados Unidos en contra de las agresiones sexuales.
La indignación contra la sentencia se concretó inicialmente en centenares de comentarios agrupados en la etiqueta #NosotrasSomosLaManada. Pero el hilo que ha acabado recogiendo de forma masiva la ola de malestar es el #Cuéntalo, que suma ya 233.000 mensajes y comentarios en Twitter. Lo abrió la periodista Cristina Fallarás y ha tenido el apoyo de líderes políticos, como la portavoz de Unidos Podemos en el Congreso, Irene Montero. Pero las críticas no se han quedado en la izquierda. La presidenta del Banco Santander, Ana Botín, ha asegurado en esta red social que el veredicto es un "retroceso para la seguridad de las mujeres".
Miles de mujeres han encontrado en #Cuéntalo un refugio, una especie de catarsis colectiva para expresar su indignación. Los mensajes son testimonios que cuentan experiencias relacionadas con abusos, agresiones, machismo, superioridad masculina o miedo. Muchas usuarias han agradecido la iniciativa, porque, dicen, se están sintiendo liberadas para contar experiencias que tenían miedo a compartir hasta ahora.
Los testimonios de #Cuéntalo
La etiqueta reúne comentarios que relatan agresiones sexuales, secuestros, violaciones, vejaciones y robos de datos en las redes... "Recuerdo que mi profesor de piano cuando tenía alrededor de 16 años no paraba de incomodarme con comentarios lascivos y babosos y siempre solía tocarme sin querer y acercarse sin mi consentimiento", escribe una usuaria.
El #Cuéntalo recuerda al movimiento americano #Metoo, que se viralizó en octubre del año pasado a raíz de las acusaciones de abuso sexual contra el productor de cine y ejecutivo estadounidense Harvey Weinstein.
Manifestación en Pamplona
Al margen del mundo virtual, en el real decenas de miles de personas se han manifestado por tercer día consecutivo en Pamplona contra la sentencia, que condena a los cinco acusados a 9 años de prisión por abuso sexual continuado pero no por agresión. La protesta estaba convocada por diversos colectivos feministas que han mostrado su desacuerdo con el actual Código Penal. En Madrid, otro colectivo feminista ha celebrado una asamblea en la que se ha acordado celebrar una manifestación el 4 de mayo.
El portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, ha dicho este sábado que el Ejecutivo está siempre "al lado de las víctimas" y ha asegurado que por ello "la lucha contra la violencia de género es una prioridad". En un acto en Tudela, Méndez de Vigo ha vuelto a invitar a todas las fuerzas políticas a consensuar una reforma del Código Penal.
"El Código Penal, en su reforma de 1995, abordó estos temas, pero han pasado 23 años, han cambiado las cosas, ha crecido la sensibilización y la concienciación de que esto es intolerable y, por tanto, deben ser los expertos los que juzguen si es necesario adaptar a la nueva realidad española el Código Penal", ha dicho. "En todo caso, esto se hará con consenso de todas las fuerzas políticas e implicará una reforma legislativa importante".
En Trujillo, el secretario General del PSOE, Pedro Sánchez, ha defendido que el "mensaje" que dieron las mujeres en las movilizaciones del 8-M debe ser tenido en cuenta por política, el conjunto de la sociedad "y también por el poder judicial".
A su juicio, hay que hacer una reflexión porque después del 8-M "España cambió". En esa fecha las mujeres, y también muchos hombres, salieron a la calle a reivindicar su papel y su poder de transformación de una sociedad que, según el líder socialista, tiene que tener como principal valor la igualdad de género. Por lo tanto, la libertad de la mujer debe ser "garantizada" y su defensa "reforzada", ha manifestado.
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