Santamaría se inclina por no disputarle a Feijóo el liderazgo del PP
El carrera hacia el posmarianismo empieza el lunes y todos miran de reojo qué hará la exvicepresidenta. Su entorno da por hecho que no se presentará.
9 junio, 2018 01:40El contador todavía sigue a cero, pero todos los estamentos del Partido Popular ya se mueven para intentar descifrar quién será el sustituto de Mariano Rajoy. Todas las quinielas incluyen al todopoderoso presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez-Feijóo, y el partido confía en que no haya luchas intestinas para conquistar el poder. Una guerra que se desataría en el momento que la exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, decidiera dar un paso al frente y presentarse a la carrera sucesoria.
La 'ex número dos' del Ejecutivo no ha dado ni una sola pista sobre cuáles son sus intenciones. Este jueves reapareció en el ministerio de Vicepresidencia para hacer el traspaso de carteras con sus sucesoras, Carmen Calvo y Meritxell Batet. Pero no atendió a la prensa. Fuentes cercanas a la exvicepresidenta, reconvertida en una simple diputada rasa en el Congreso de los Diputados desde que Pedro Sánchez llegó a La Moncloa, aseguran que la sensación que transmite es "que no da el paso".
No obstante, esta semana de traspaso de poderes todos los miembros del Ejecutivo saliente se están tomando unos días de reflexión personal para evaluar qué rumbo deben tomar sus vidas profesionales. "En el último momento puede decidirse y dar el paso", añaden. Nada más triunfar la moción de censura que aupó a Pedro Sánchez hasta La Moncloa, se especuló sobre los cambios que impulsaría Mariano Rajoy una vez que el PP se había convertido en un partido de oposición.
Los enemigos internos de Santamaría querían evitar por todos los medios que el presidente la convirtiera de nuevo en portavoz del Congreso, la persona que haría de azote ante el nuevo presidente Pedro Sánchez. Solo el exministro José Manuel García-Margallo se atrevió a decir en público lo que muchos piensan en privado: que trabajaría incansablemente para que la exvicepresidenta no se quedase ahora con el puesto más visible.
Sin respaldo público
Una vez que Rajoy desveló que daba un paso atrás definitivo, no quiso tocar ninguna estructura precisamente para que ningún movimiento se pudiera interpretar como un respaldo a un sucesor. El presidente del PP agradeció en su despedida tanto el trabajo realizado de su 'número dos' en el Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, como el de su 'número dos' en el PP, María Dolores de Cospedal. El presidente conoce mejor que nadie los recelos que existen entre las dos mujeres más poderosas de su mandato y, ahora, cualquier detalle puede hacer saltar por los aires una sucesión tranquila.
Los más cercanos a Santamaría que conoce bien a la exvicepresidenta reconocen que "Cospedal tiene mucho más poder en el partido" que ella. El poder que tenía "se lo daba el CNI", pero sin Gobierno "no es más que cualquier diputado del Congreso", recuerdan sus adversarios. El punto en el que coinciden adversarios y afines es que "lo que no va a hacer es presentarse para perder. Solo daría el paso si contara con avales suficientes". Sin embargo, el cargo de secretaria general del PP coloca a Cospedal en un puesto de mayor ascendencia sobre los territorios que Santamaría.
Una transición tranquila
"Lo que no quiere Rajoy es que en este proceso transmitamos la imagen de ser un partido desunido que se mata por alcanzar el poder. Quiere que su transición sea lo más tranquila posible, que nos organicemos como personas civilizadas y que no haya juego sucio", cuenta un asesor cercano al presidente. Qué hará finalmente Soraya Sáenz de Santamaría cuando la Junta Directiva Nacional convoque el congreso extraordinario es un misterio que se desvelará en los próximos días.