Casado formará un gobierno en la sombra para hacer oposición desde el grupo parlamentario
- En el partido se da por hecho que cambiará a Rafael Hernando y que pondrá a diputados afines en comisiones clave para implantar un nuevo discurso.
- También se espera que José Manuel Barreiro deje de ser el portavoz en el Senado y que Casado jubile a su 'número dos', Javier Arenas. Los dos apoyaron la candidatura de Santamaría.
El primer movimiento que Pablo Casado hará como presidente del PP será convocar el Comité Ejecutivo Nacional en el que anunciará quiénes son las personas que formarán su equipo más cercano. Sin embargo, el organigrama de Génova no es lo que más le preocupa. Una de las primeras obsesiones del sucesor de Mariano Rajoy está siendo diseñar un verdadero gobierno en la sombra en el Grupo Parlamentario Popular para empezar a hacer una oposición real y dura a Pedro Sánchez. "El PP ha dejado de estar en funciones. El PP ha vuelto", anunció en su primer discurso ya como líder.
Pablo Casado evitó anunciar cuál sería el nombre de su futuro secretario general en el caso de que ganara, al contrario que Soraya Sáenz de Santamaría, que propuso a Fátima Báñez para ese cargo. Quiso hacer ese guiño como muestra de que buscaría una integración real entre los dos equipos, aunque es una verdad a medias, ya que el nombre del número dos del PP tiene que estar incluido necesariamente en la lista de 35 nombres que cada candidato presenta.
Casado guarda con delicadeza ese nombramiento que tanto significa para un PP partido literalmente en dos. El perfil más reclamado es de una mujer y, a poder ser, de un feudo donde su rival en las primarias fuera más fuerte, como Andalucía o Valencia. Sin embargo, la gran revolución la implantará Casado en el Grupo Parlamentario Popular, donde todo el partido da por hecho que Rafael Hernando dejará de ser el portavoz.
Casado colocará a un diputado de su máxima confianza que plasme el estilo de oposición que quiere implantar. El presidente del PP también podrá cambiar a los miembros de las comisiones parlamentarias para colocar a su núcleo duro y empezar a imprimir el nuevo discurso que quiere para su partido.
Son cambios que todos los diputados que ostentan un cargo de responsabilidad en alguna comisión ya han asumido. "Cuando salimos del Gobierno y Rajoy dijo que se iba, ya anunció que no tocaría nada para que fuera su sustituto quien pusiera a personas de su confianza", recuerda uno de los diputados que asume con deportividad que perderá su plus por haberse significado demasiado con la candidatura rival. "Es normal que lo haga", reconoce.
Los ministros de Cospedal
La mayoría de los 135 diputados que conforman el Grupo Parlamentario Popular en el Congreso optó por mantenerse neutral en la durísima batalla de las primarias precisamente para no sufrir las consecuencias de alinearse con el equipo perdedor. Sin embargo, el presidente del PP tiene entre sus filas a alguno de sus colaboradores más fieles en esta dura travesía, caso del diputado murciano Teo García Egea, su jefe de campaña y una de las personas a las que se le atribuye el triunfo del palentino.
Casado podría también dar protagonismo a alguno de los exministros que le brindaron su apoyo público tras ser derrotada María Dolores de Cospedal: Juan Ignacio Zoido, Isabel García Tejerina, Rafael Catalá o Dolors Montserrat. El vasco Javier Maroto, íntimo amigo del presidente, el madrileño Antonio González Terol o la diputada por Ciudad Real Rosa Romero también están en las quinielas de los futuros ascendidos en el nuevo PP.
A Casado también le gustaría seguir contando con la exsecretaria general del PP, aunque quienes la conocen piensan que su discurso del viernes y la emoción que no podía disimular sonó a despedida final.
Cambios profundos en el Senado
El movimiento de fichas va a ser más fácil en el Senado ya que su portavoz, el gallego José Manuel Barreiro, se posicionó a favor de Soraya Sáenz de Santamaría. Es, además, la Cámara en la que el PP cuenta con mayoría suficiente como para echar atrás cualquier plan del Gobierno de Pedro Sánchez. A nadie se le escapa que el senador que más ha trabajado por el triunfo de Casado en esta campaña ha sido Ignacio Cosidó, y que Javier Arenas, número dos del PP en la Cámara Alta, será relegado de este puesto. El balear José Ramón Bauzá empieza a sonar como otro fichaje revelación para esta nueva era.
Pablo Casado pretende convocar cuanto antes una Convención Nacional Extraordinaria para debatir sobre programas, principios y valores, y definir el Partido Popular que surge a partir de ahora. También quiere designar cuanto antes a los cabezas de cartel de las elecciones municipales y autonómicas que se celebrarán en mayo de 2019, "para que puedan ganar las elecciones con mayoría suficiente", como manifestó en una reciente entrevista con EL ESPAÑOL.