Una veintena de familias atrapadas en Ucrania ha vuelto a poner sobre la mesa el debate de la gestación subrogada. La práctica es ilegal en España, pero los niños concebidos por este método en el extranjero se han venido inscribiendo en el Registro con normalidad. Hasta el pasado julio, cuando el consulado ucraniano paralizó los trámites. Exteriores justificó la maniobra con una investigación en curso: la Fiscalía sospecha del comercio de bebés en el seno de una de las grandes agencias de Kiev. Los afectados consideran la medida una traba ideológica. El PSOE se opone frontalmente a la gestación subrogada.
A día de hoy, el único partido que la defiende es Ciudadanos. En plena polémica, su presidente, Albert Rivera, anunció que intentará que su proposición de ley se debata en el Congreso antes de final de año. La formación naranja ya ha detallado el perfil de la "mujer gestante", una mención que enfrentó a la diputada de centro Patricia Reyes con la vicepresidenta, Carmen Calvo. Una y otra trataron de arrebatarse la condición de feminista.
Más allá de la guerra declarativa, ¿cuál es el modelo que Ciudadanos quiere para España? Estas son las condiciones que debe reunir una mujer para ofrecerse a gestar el niño de otra pareja.
Características de la mujer gestante, según Cs
"Los derechos reproductivos no se ven plenamente garantizados en aquellas personas que han agotado o son incompatibles con las técnicas de reproducción humana asistida", empieza la propuesta legal a la que ha tenido acceso este diario. A continuación, Ciudadanos lamenta que la ley actual "considere nulo cualquier contrato que suponga la renuncia por parte de una mujer a la filiación materna".
Lo más complicado, explicaba Patricia Reyes en una entrevista con EL ESPAÑOL, pasa por deslindar la maternidad de la gestación. Por eso la propuesta, nada más comenzar, especifica: "La gestante es aquella que acepta dar a luz al hijo de otra persona".
En España, pretende Ciudadanos, podrían optar a la gestación subrogada las parejas formada por individuos de igual o diferente sexo, al contrario de lo que ocurre en Ucrania. Los de Rivera remarcan que, en ningún caso, se trata de un método ideal, sino del camino transitable una vez agotadas el resto de posibilidades.
"La gestante no podrá tener vínculos de consanguinidad con los futuros padres". Esta mujer sólo daría a luz para otra pareja en caso de que haya "posibilidades razonables de éxito y no se ponga en riesgo su salud física o psíquica".
El proceso, sigue Ciudadanos, no podrá tener "carácter lucrativo o comercial", aunque los futuros padres pagarán una cantidad a la gestante para "cubrir los gastos estrictamente derivados de las molestias físicas, los desplazamientos y los perjuicios laborales". Además, los progenitores finales se harán cargo de un seguro del que disfrutará la "gestante".
Esta mujer -indican los de Rivera- deberá ser mayor de 25 años y menor de "la edad que reglamentariamente se fije en función de las condiciones psicofísicas que se consideren adecuadas para la gestación con éxito".
También deberá acreditar "plena capacidad jurídica y de obrar", "un buen estado de salud físico y mental -no haber sufrido episodios de depresión o desórdenes psíquicos-" y "haber gestado, al menos, un hijo sano con anterioridad". Del mismo modo, se le exigiría "disfrutar de una situación socio-económica adecuada".
Por último, se testará su "nacionalidad española o residencia legal en España" y la ausencia de antecedentes penales o de abuso de drogas y/o alcohol. Tampoco podrá haber sido gestante en más de una ocasión.