La CUP ha anunciado hoy que no negociará los Presupuestos de la Generalitat del 2019 con el Govern y que no desea que este último se consolide, puesto que entiende que ha renunciado a preparar "un nuevo envite" contra el Estado español y a hacer efectiva la república.
Según ha indicado después de la reunión el portavoz del secretariado nacional de la CUP Lluc Salellas, "tenemos muy claro que no podemos trabajar" en los Presupuestos de la Generalitat que apruebe el Govern.
El motivo de esta negativa a negociar los Presupuestos es que la CUP ya ve que no estarán "en la línea de desobediencia y de ruptura con el Estado" que los anticapitalistas desean y propugnan. La formación también considera que no tiene sentido "sentarnos a negociar estos Presupuestos" cuando desde el Govern y las dos formaciones que lo sustentan, JxCat y ERC, "buscan otras alianzas y estrategias ahora mismo dentro del Parlament".
"Si queremos una ruptura con el Estado español lo que no podemos hacer son las mismas políticas hechas en los últimos 40 años", ha indicado Salellas, sino que lo pertinente sería "ir más allá". Puesto que la CUP no cree que el Govern esté dispuesto a esto "no contará con nuestro apoyo" y esto se traducirá "en nuestros votos negativos" y, no sólo en los Presupuestos, sino también con respecto a otras leyes o iniciativas "de carácter autonomista" que presenten JxCat y ERC.
"Cuando se busquen subterfugios nosotros no les apoyaremos, votaremos en contra", ha advertido Salellas después de reiterar que "la vía de la desobediencia es la única que puede permitir llegar a la independencia de nuestro pueblo". Según Salellas, JxCat y ERC "han decidido renunciar al envite con el Estado en defensa de la autodeterminación y de que los catalanes puedan decidir todo lo que pasa en el país".
Esto comporta que la CUP haya decidido, ha explicado, "focalizar nuestra acción política en las calles y plazas" así como en "desarrollar una estrategia que explicaremos en los próximos días para fortalecer la movilización popular". En paralelo, la CUP impulsará "un frente antifascista" para luchar "en favor de la voluntad democrática de los catalanes y en contra de las agresiones de la extrema derecha y el españolismo".
Sobre la posibilidad de que la negativa de la CUP a apoyar al Govern conduzca a una situación de inestabilidad, Salellas se ha limitado a apuntar que "nosotros no tenemos el botón para convocar las elecciones, lo tiene el presidente de la Generalitat".