El Foro de la Memoria reclama al Gobierno no enterrar a Franco en lugar de "privilegio u honor"
- La entidad, integrada por partidos de izquierdas, sindicatos y asociaciones, afirma que "corresponde al Estado" garantizar el respeto "a las víctimas".
- Recuerda que la Iglesia "asignó en su día el título de Cruzada a la guerra y la represión que generó el golpe militar fascista".
La exhumación del dictador Francisco Franco se ha convertido en una batalla ideológica dadas las intenciones de la familia de enterrarlo en el mausoleo que poseen en la Catedral de La Almudena de Madrid. El Foro por la Memoria, integrado por organizaciones políticas, sociales, sindicales, vecinales y confesionales, ha adoptado un manifiesto en el que defiende que el Estado "debe garantizar" que los restos de Franco "no se depositen en ningún lugar en Madrid que por su singularidad pueda derivarse un estatus de privilegio o de honor".
Los firmantes, entre los que se incluyen Izquierda Unida de Madrid (IU), Partido Comunista de Madrid (PCM), Podemos Madrid, Ganemos Madrid, CCOO Madrid, UGT Madrid, Asociación de la Memora Social y Democrática de España (AMESDE), Asociación Marcos Ana, Club de Amigos de la Unesco de Madrid (CAUM), Federación Estatal de Foros por la Memoria, Foro por la Memoria de la Comunidad de Madrid y Madrid Laica, entre otros, rechazan así los planes de la familia del dictador de enterrar sus restos en la cripta de la Catedral de la Almudena, tras la exhumación del Valle de los Caídos.
Según el manifiesto, "la catedral de la Almudena se podría convertir en lugar de culto para los neofascistas y para una parte de la iglesia que, a juicio de las redes cristianas y comunidades cristianas populares, vendría a denigrar aún más a una Iglesia que asignó en su día el título de Cruzada a la guerra y la represión que generó el golpe militar fascista".
Asimismo, defiende que "corresponde al Estado garantizar que el emplazamiento definitivo de los restos de Franco no suponga reconocimiento ni privilegio alguno preservando así la dignidad de las personas de la resistencia que fueron ejecutadas, torturadas, encarceladas, depuradas o exiliadas".
En este sentido, recuerda que "en Madrid se centralizó e institucionalizó toda la maquinaria del terror jurídico-policial del régimen franquista", y relata que "con el asesoramiento de sus aliados nazis, la policía político-social torturó, asesinó y encarceló a miles de personas resueltas a oponerse a la dictadura".