Inés Arrimadas será diputada en el Congreso tras las elecciones generales del próximo 28 de abril. Obtendrá su escaño tras encabezar la lista naranja en la circunscripción de Barcelona.
Según ha contrastado este periódico, la que ya es portavoz de la Ejecutiva nacional oficializará su gesto este sábado en Madrid, en un acto de precampaña que protagonizará junto a Rivera. A partir de este martes afrontará las primarias para sellar su candidatura, lo que no supondrá obstáculo alguno.
La “Operación Arrimadas” se ha gestado entre “Albert e Inés”: “Los demás no teníamos ni idea”. Son palabras de un par de miembros de la dirección. El tema tampoco se trató en la sede de Cataluña. “Es la mujer más valiente e importante de la política española”. Con estas palabras la recibe Rivera.
Los naranjas ya trabajan para buscar alguien que la sustituya en el Parlament. Un puesto para el que suenan con fuerza Carlos Carrizosa -su mano derecha- y Lorena Roldán -diputada autonómica y senadora más mediática de Ciudadanos-.
Los liberales afrontan la cita de abril como una suerte de “todo o nada”. El ‘fichaje’ de Arrimadas aportará músculo a Rivera y pretende ilustrar la batalla de tú a tú con el bipartidismo.
El partido ya le ha allanado el camino. Su compañero Juan Carlos Girauta, que actualmente ostenta ese puesto, liderará la lista de Toledo, adonde traslada su residencia.
Rivera también tenía la opción de reservar para Arrimadas el segundo puesto de la lista de Madrid, pero en ese caso habría puesto un argumento en bandeja a los separatistas: “Se va y abandona Cataluña”.
Candidata por Barcelona, fuentes del partido reiteran que uno de los primordiales objetivos de Arrimadas será “seguir defendiendo a los catalanes que se sienten españoles”.
No obstante, este movimiento sí ha generado resistencias en Cataluña. “No podemos desproteger el Parlament. Nos ha costado mucho conseguir lo que tenemos. ¿Qué va a pasar ahora?”, transmite un alto cargo de los liberales en Barcelona.