La civilización del espectáculo suele elegir a sus protagonistas por sorpresa. De pronto, se ven en la televisión y escuchan su nombre por la radio. Un movimiento cualquiera, generalmente espontáneo, les convierte en carne de tertuliano. David Franco López, coordinador de la agrupación de Ciudadanos en Garrucha -pueblecito almeriense de 8.000 habitantes- ya es, a ojos de las multitudes, el tipo que se fotografió desnudo y ocultó aquello con el emoticono de una naranja.
Cuando levanta el teléfono, David recita de carrerilla los medios de comunicación que han aireado su artesanal performance. El mecanismo que ha elevado la anécdota a categoría es sencillo: Whatsapp, redes sociales y un periódico en la misma coctelera. "¡Ha salido en todas partes y nadie me ha llamado para preguntarme el porqué de la foto", resume.
David Franco López, hijo de pescador, es un empresario hostelero almeriense. Aunque las listas no son públicas, cree que será el número dos de Ciudadanos al Ayuntamiento de su pueblo. Explica que ya ha comentado el suceso con la dirección regional de su partido: "No ha habido ningún problema".
Esta circunstancia ha puesto la guinda de lo viral a la fotografía de David: Rivera salió desnudo en el cartel electoral de las elecciones catalanas de 2006. Una imagen similar, aunque el actual candidato a la presidencia no utilizó una naranja para cubrirse, sino las manos. "¡Yo no tenía ni idea de eso! ¡De verdad! Me he enterado por la tele", reitera poco antes de levantar la persiana de su negocio.
Pero, ¿cuál es la historia de la dichosa foto? "Déjame, déjame que te cuente", toma aire. "Fue hace más de un año. Fíjate, todavía se me ve el moreno. No sabría calcular exactamente, pero seguro que no fue durante el último invierno".
David y su familia tienen un grupo de Whatsapp bastante animado. Un día hablaban de dietas, deporte y kilos. Él, "en plan de coña", envió la foto de marras a su hermano. Y el tiempo corrió: "A mí ya se me había olvidado".
Hasta el domingo pasado. "Estaba en casa. Mi prima me mandó un mensaje. 'David, me acaban de enviar una foto tuya desnudo. Debe de estar circulando por todo el pueblo'. Yo no entendía nada".
-¿No pensó en aquella foto?
-¡No, no! Cuando la vi, caí en que era esa imagen que envié al grupo de la familia. No entiendo cómo salió de ahí.
-También la publicó usted en su cuenta de Instagram.
-Pero después de que se filtrara. Lo explico: yo veía que iba saliendo en todas partes. Tenía miedo de la utilización que podía hacerse y para que se viera que no era nada turbio, cogí y la subí. Pero no tenía nada que ver con la política.
-La naranja es muy de Ciudadanos...
-Sí, sí. La puse porque nosotros utilizamos ese emoticono con frecuencia, pero la imagen no pretendía trasladar ningún mensaje. En serio, no sabía nada de lo de Rivera.
David le quita hierro. Dice que, en verano, juega al volley playa con un slip: "¡Es lo mismo!". Menciona una "persecución política". Cree que alguno de sus adversarios envió la imagen a los medios de comunicación: "Están intentando ridiculizarme, es una campaña fea y sucia".
Cuando se le pregunta por los conspiradores, mira directamente al PSOE: "PP y la marca local de Podemos han sido muy respetuosos, pero los socialistas sí están haciendo sangre de esto".
-¿A qué se refiere?
-Algunos de sus concejales están escribiendo que ellos, en sus campañas, serán más clásicos y tradicionales. Otros insinúan que lo mío parece Gran Hermano... Creo que lo que me ha pasado a mí puede sucederle a cualquiera.
-¿Se arrepiente de haberse hecho la foto?
-No. Estoy orgulloso de ser de Ciudadanos. No me voy a rendir. Sé que algo hay detrás de todo esto.
David Franco tiene razón en algo. Esto puede ocurrirle a cualquiera... que se haya hecho una foto similar. Las redes sociales han 'democratizado' radicalmente las campañas. El desnudo de un hostelero de Garrucha puede asaltar la televisión y ser objeto de un debate mucho más meticuloso que el que desencadena cualquier propuesta electoral.