El 'órdago Iceta', primera prueba de fuego para la España federal
Un Senado presidido por el líder del PSC preconfigura una institución centrípeta para una España 'nación de naciones'.
1. Si alguien pensaba que pasar de 85 diputados a 123 iba a incrementar el margen de acción del PSOE y reducir su dependencia de los votos de los partidos separatistas, este miércoles ha tenido la prueba de lo contrario.
2. Sergi Sabrià, presidente de ERC en el Parlamento catalán, anunció que su partido votará en contra de la designación de Miquel Iceta como senador. Lo que plantea una pregunta. ¿Qué le hacía pensar al PSOE que los votos de los republicanos estaban asegurados?
3. Previsiblemente, JxCAT y la CUP votarán también en contra.
4. No hace falta un máster en ciencias políticas para entender el porqué. El nacionalismo quiere vender caro su apoyo al PSOE, transmitir la idea de que este no se concederá a cambio de nada durante la próxima legislatura y exigir algo, la primera concesión de la legislatura, a cambio de su sí a Iceta.
5. El nombramiento de un nuevo senador suele ser un trámite sin mayor trascendencia al que ningún partido pone obstáculos. Que ERC lo utilice como moneda de cambio augura una legislatura muy complicada para el PSOE.
6. El nombramiento como senador de Iceta debe ser ratificado por el Parlamento catalán. Sin ERC hay poco que hacer. Además, el próximo pleno del Parlamento catalán está previsto para dentro de dos semanas. Si no hay sorpresas de última hora, este culebrón no se resolverá durante los próximos días.
7. Lo irónico es que el hipotético nombramiento de Iceta como presidente del Senado era ya, en sí mismo, una concesión del PSOE al nacionalismo catalán. Así que lo que están exigiendo en realidad los republicanos… es que el Gobierno ceda en algo a cambio de que ERC acepte dicha cesión. Una doble cesión, para entendernos.
8. En catalán hay una frase para el papel del PSOE en esta trama: "Cornudo y pagando la bebida". En español, "ser el sastre de Campillo, que cosía de balde y ponía el hilo".
9. El hipotético nombramiento de Iceta como presidente del Senado tiene una doble lectura. La primera es la de Cayetana Álvarez de Toledo y Pablo Casado.
El gran blanqueador del nacionalismo y paladín de un fantasmagórico derecho de autodeterminación de Cataluña, presidente de la Cámara encargada de avalar el artículo 155 y cuarta autoridad del Estado.
— Cayetana Alvarez de Toledo (@cayetanaAT) 8 de mayo de 2019
Vas mal, Sánchez.
—— https://t.co/RnqrTnxGsF
Sánchez quiere proponer a Iceta como presidente del @Senadoesp. Es muy preocupante que quien tiene que aplicar el artículo 155 en Cataluña y velar por la legalidad sea el que afirma que tiene que haber un referéndum de autodeterminación en 10 años. pic.twitter.com/0Wg68RK5nV
— Pablo Casado Blanco (@pablocasado_) 8 de mayo de 2019
10. La segunda es la del vaso medio lleno. Miquel Iceta sería el símbolo de esa nueva España, federalista, nación de naciones, amable frente a todos los nacionalismos periféricos -pero hostil frente al español- que defiende el PSOE de Pedro Sánchez.
11. Una cámara de representación territorial presidida por alguien como Iceta preconfigura un Senado convertido en la institución centrípeta por excelencia del Estado español.
12. Miquel Iceta es un personaje bipolar. Los catalanes constitucionalistas lo consideran un nacionalista por desarmarizar. Los separatistas, un submarino del constitucionalismo.
13. Los catalanes constitucionalistas tienen motivos para opinar como opinan. Iceta ha abogado por un referéndum de secesión a celebrar en diez años, ha defendido la inmersión lingüística con la vehemencia del más radical de los nacionalistas y se ha mostrado partidario del indulto de los líderes del procés si estos son finalmente condenados por el Tribunal Supremo.
14. Los catalanes independentistas, sin embargo, le echan en cara su negativa a apoyar las tesis más radicales del separatismo. En realidad, Iceta es el verdadero ideólogo de la política territorial del PSOE. Ninguna de las concesiones que el PSOE hizo al separatismo durante la pasada legislatura puede entenderse sin él.
15. El presidente del Senado es la cuarta autoridad del Estado. Es un papel más simbólico que ejecutivo, pero con la Cámara Alta en manos del PSOE y presidida por un nacionalista catalán, la posibilidad de que el 155 se aplique de nuevo algún día en Cataluña queda prácticamente descartada.
16. Iceta es, además, el muñidor del primer Tripartito catalán. El que se sacó de la manga un Estatuto que ningún catalán, nacionalista o no, reclamaba en aquel momento. Iceta es el paciente cero del virus del procés.
Mensaje claro de Pedro Sánchez: NO al 155!
— Fran Hervías (@FranHervias) 8 de mayo de 2019
Pone al ideólogo del Tripartit de Carod-Rovira y defensor de los indultos a los golpistas al frente del Senado.
El sanchismo siempre premia a los defensores del separatismo. https://t.co/qR4Cpu4Q9e
17. La excusa de ERC para el no a Iceta –"nos hemos enterado por la prensa"– no podría ser más sintomática del papel que se autoatribuyen los republicanos en la próxima legislatura. El de socio prioritario del PSOE y filtro previo de todos sus nombramientos.
18. No deja de ser llamativo, en cualquier caso, que ERC acuse al PSOE de unilateralidad. ¡Precisamente ellos!
19. El primer damnificado por la Operación Iceta es Carles Puigdemont. ERC ha tomado la iniciativa política, avalada por sus 15 escaños en el Congreso, y el prófugo no puede hacer nada para remediarlo desde su escondrijo en Waterloo. Quizá imprimir algún sello más o vender tazas con su cara a precio de trufa blanca. Pero poco más.
20. A última hora de la noche, el PSOE negociaba con los partidos constitucionalistas su apoyo a Iceta. Qué buena noticia sería que no se acordara de ellos sólo cuando los nacionalistas le dan plantón bajo la lluvia.
21. No es difícil imaginar que una de las razones por las que Pedro Sánchez ha escogido a Miquel Iceta como presidente del Senado es porque vibra en la misma frecuencia que los dogmas de fe nacionalistas, lo que le convierte en el relator soñado por el PSOE: pertenece a la familia socialista, pero piensa como un separatista.
22. Siendo maquiavélico, existe una tercera interpretación posible para la elección de Iceta como presidente del Senado: la patada hacia arriba. La pregunta es… ¿por qué y para qué?