"Lo que no se entiende en Europa es que un partido que se autodefine como liberal se apoye en la ultraderecha para conformar Gobiernos, ni en Andalucía ni en otros lugares". El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha utilizado este martes la UE como arma arrojadiza contra Ciudadanos para torpedear sus posibles acuerdos en Madrid con el PP y Vox. Sostiene que "hay una contradicción muy importante por parte del señor Rivera" por participar en alianzas con la "ultraderecha".
Sánchez ha aprovechado el Consejo Europeo que se celebra en Bruselas para tratar de explotar las fisuras entre Rivera y el presidente francés, el liberal Emmanuel Macron, que en teoría es el aliado preferente de Cs en la UE. Frente a la negativa de la formación naranja a pactar con el PSOE, Macron quiere forjar una alianza europeísta con Sánchez para repartirse los altos cargos de la UE. Para ello le convocó el lunes a París y ha vuelto a reunirse este martes con él y con los líderes de Portugal, Holanda y Bélgica.
Además, el Elíseo ha hecho saber sus reservas al acuerdo de Gobierno entre el PP y la formación naranja en Andalucía por contar con el apoyo de Vox, un modelo que ahora podría reeditarse por ejemplo en la Comunidad de Madrid. En Francia cualquier pacto con la ultraderecha representada por Marine Le Pen es una línea roja.
"No podemos descansar en formaciones políticas antieuropeístas y de ultraderecha instituciones tan importantes como un ayuntamiento o una comunidad autónoma", ha dicho Sánchez a su llegada a la cumbre. "Hay que quitar el cordón sanitario al Partido Socialista porque los votos de los españoles mayoritariamente han dicho que es el Partido Socialista quien tiene que liderar esas instituciones", sostiene.
"Los ciudadanos han hablado ya cuatro veces: han hablado en las generales, han hablado en las municipales, han hablado en las comunidades autónomas y también en las europeas. Y han dicho claramente que quieren que el Partido Socialista lidere sus Gobiernos, ya sea el municipal, el autonómico, el europeo y el español", ha insistido el presidente del Gobierno.
Sánchez le pide a Rivera que levante su veto y se avenga a negociar con el PSOE en todos los ayuntamientos y comunidades autónomas para garantizar la estabilidad y evitar que dependan de Vox. "Yo espero que durante las próximas semanas los partidos políticos reconsideren sus estrategias y piensen en el bienestar de sus ciudadanos y en la estabilidad institucional", ha señalado.
El líder de Ciudadanos ha viajado también a Bruselas este martes a reunirse con sus eurodiputados y con los jefes de Gobierno liberales de la UE, pero no ha querido responder a la prensa sobre posibles pactos con Vox o con el PSOE.
No a un Gobierno de coalición con Podemos
El presidente del Gobierno ha reiterado además su negativa a formar un Gobierno de coalición con Podemos. Una negativa que se ha reforzado tras el desplome de la formación de Pablo Iglesias en las elecciones autonómicas, municipales y europeas. Sánchez es partidario de un Gobierno monocolor socialista que incluya a independientes.
Su objetivo es "conformar un Gobierno liderado por el partido socialista, abierto, progresista, que es lo que hicimos después de la moción de censura". "No mirar el carné político sino mirar si compartimos una orientación política determinada, con independientes de reconocido prestigio incorporados al Gobierno", ha subrayado.
"Esa es la línea que vamos a seguir trabajando después del 26 de mayo. Es más, con más convicción, porque yo creo que los ciudadanos han validado esa perspectiva y esa orientación de Gobierno", ha zanjado Sánchez.
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