Puntual, a las 10.00 de la mañana, llegaba Íñigo Errejón, candidato de Más Madrid, a la cita con Juan Trinidad, presidente de la Asamblea de Madrid. Sonriente y acompañado sólo de su carpeta y dos asesores, accedía a las escaleras que, desde el vestíbulo principal de la sede de la soberanía madrileña, lleva al despacho de Presidencia.
La reunión duró poco más de media hora. "Ante el chantaje de Vox", dijo nada más salir, "ponemos nuestro medio millón de votos y 20 diputados para un Gobierno de regeneración, que debe presidir Ángel Gabilondo, que es quien ganó las elecciones". Errejón insitió en que "de largo, PSOE, Más Madrid y Podemos es la mayoría más importante de esta Cámara", insitió, ya que "aún no sabemos si Ayuso se quiere presentar".
Por esa razón se negó a que se convoque un pleno sin candidato, como contempla el Reglamento de la Cámara. "Si no hubiera candidato, sería posible, pero sí lo hay", insistió. "Existe un Gobierno que se quiere presentar a la investidura, el de Gabilondo", apuntó añadiendo que Trinidad es proclive a convocar un pleno para la investidura del socialista "mientras no haya otra alternativa".
Errejón presionó con dureza en rueda de prensa a Ignacio Aguado: "Ciudadanos tiene sólo tres opciones ante sí: primero, asumir el humillante chantaje que ofrece Vox". Y recordó que, por boca de su portavoz, Rocío Monasterio, "ha dicho que el Orgullo denigra a las personas que participan en él". Para el líder de Más Madrid, "Ciudadanos no puede humillarse ante gente así".
La segunda opción que apuntó Errejón "es la de obligar a los madrileños" a votar de nuevo, "y ninguno debemos querer eso". Y la tercera "es la vía de los tres votos", es decir, que en haya tres diputados de Cs que apoyen a Gabilondo. "En Cs se está produciendo un debate interno", deslizó Errejón, "y espero que eso no condicione las decisiones de la Presidencia de la Asamblea", advirtió apuntando a Trinidad.
"No seré obstáculo"
Y es que Errejón se ofreció a que ni él ni Más Madrid entren en ese Gobierno si ese es el problema. "Que no vengan con el cuento del coco, nosotros queremos hacer política útil, no seremos obstáculo", zanjó. "Y no puede ser que siga el mismo partido de la Púnica, el de la Gurtel, eso no es regenerar... estoy convencido de que hay tres madrileños responsables en las filas de Cs".
Errejón recordó que con tres síes desde las filas de Ciudadanos, el candidato Gabilondo llegaría a la mayoría absoluta (67), sumándose a los votos de PSOE (37), Más Madrid (20) y Unidas Podemos (7). Otra opción serían cuatro abstenciones en la bancada naranja. En todo caso, la convocatoria del Pleno haría correr el reloj, que en dos meses llevaría a nuevas elecciones si al final no hay presidente.
La ronda de contactos que inició este lunes Trinidad, recibiendo a Isa Serra (Podemos) y a Rocío Monasterio, sigue envuelta en la incertidumbre ante la sensación de ruptura entre el centro y la derecha. La candidata de Vox anunció que Madrid repetirá elecciones si Ciudadanos no se aviene a firmar "un pacto a tres" con ellos y el Partido Popular. Por lo que la posibilidad que parecía la más probable de que Isabel Díaz Ayuso retenga para el PP la presidencia del Ejecutivo madrileño, queda ahora lejos.
Ciudadanos logró la Presidencia de la Cámara en un primer atisbo de lo que podría ser el pacto a tres, con los apoyos de populares y Vox. Pero Trinidad podría ser uno de los presidentes más breves de la Cámara autonómica... salvo que se abra paso la posibilidad de una investidura de Ángel Gabilondo, el candidato del PSOE.
De hecho, tanto Isa Serra este lunes como Errejón ya han anunciado su disposición de lograr "un Gobierno progresista" en Madrid. El candidato de Más Madrid sabe que los números no dan, y ha insistido a Cs para que se sume a la "regeneración", sacando al PP dela Puerta del Sol, donde lleva más de dos décadas.
De hecho, la semana pasada, Gabilondo hizo llegar una oferta a Ciudadanos firmada de puño y letra por Gabilondo y Errejón. Ahora mismo, bastarían tres votos que en Cs cambiaran de signo para que el socialista fuera presidente. Y para eso, Errejón ofrecía "un acuerdo mínimo" que cuente con el apoyo, vía abstención o voto a favor, de Ciudadanos.
"Intentarlo hasta el final"
El exfundador de Podemos reclamó explícitamente la semana pasada al candidato de Ciudadanos, Ignacio Aguado -que estaba citado una hora más tarde en el despacho de su compañero de Trinidad, su compañero de partido-, una reunión para acercar posturas con vistas a formar un "Gobierno de regeneración". Errejón sabe que es casi imposible, y fuentes de su entorno más cercano explicaron a EL ESPAÑOL que "aun así, nos eligieron para intentarlo hasta el final".
De hecho, Errejón sostiene que Cs no tiene "por qué asumir el chantaje de Vox para pagar cuatro años más de una fuerza política que lleva 24 años gobernando como el PP, llena de corrupción, con la Gürtel, la Púnica...".
La candidata de Vox a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio, ha marcado unas líneas rojas que, incluso, chocan con las marcadas por Isabel Díaz Ayuso (PP). Una y otra consideran infranqueables sus posturas, muy distantes, respecto a "suprimir las ayudas a los inmigrantes ilegales" y derogar artículos de las leyes LTGBI, como exige Monasterio.
Errejón insiste en que la suma de PP y Cs -única asegurada hasta ahora- es menor que la de Más Madrid con el PSOE: 57 frente a 56, pero ambos se quedan lejos de la mayoría absoluta, cifrada en 67 diputados. Aunque los socialistas ganaron las elecciones autonómicas del 26-M con 37 escaños, la suma de los diputados del PP (30), Ciudadanos (26) y Vox (12) alcanzaría la mayoría absoluta. Más Madrid tiene 20 escaños y Podemos 7.
Preguntado por la hipótesis de un Gobierno integrado por PSOE y Ciudadanos, el candidato de Más Madrid defendió que no tiene "líneas rojas" y que Madrid necesita "abrir puertas y ventanas", para lo cual el primer paso sería que Aguado acepte la "invitación" a sentarse. Y confía en poder consensuar unos "términos mínimos de regeneración democrática" que, aunque no satisfagan "los objetivos y las metas de todos y cada uno", permitan la conformación "de un Gobierno inequívocamente progresista".