María Chivite ha advertido a Bildu de que el acuerdo alcanzado por el cuatripartito para investirla como presidenta "muestra su apoyo y solidaridad con las víctimas del terrorismo de ETA y otras organizaciones terroristas y manifiesta el rechazo a cualquier acción que violente la dignidad y la memoria de las víctimas del terrorismo y sus familias". En la misma línea, la candidata socialista ha recordado una cita del historiador británico Paul Preston: "Quien no conoce su historia está condenado a repetir sus errores".
La candidata socialista ha añadido que, si sale investida presidenta del Gobierno de Navarra, trabajará en "un relato de las consecuencias de la violencia terrorista, educando en valores y promoción de los derechos humanos", puesto que estos derechos "tienen que ser parte esencial de los gobiernos transversales".
Durante su primer discurso en la sesión de investidura, Chivite ha presentado su candidatura como la candidatura del "progreso, la de la sensibilidad social y que cree en la igualdad". También ha reconocido que su acuerdo solo suma una minoría y se ha justificado argumentando que es "un proyecto acordado entre cuatro fuerzas parlamentarias que, si bien no suponen una mayoría absoluta, sí que suponen la mayoría más amplia atendiendo al mensaje que la ciudadanía dejó en las urnas el pasado mes de mayo".
En la línea de la "igualdad", Chivite ha señalado que ese será el "elemento transversal de las políticas públicas" y que se traducirá en "menos pobreza, menos precariedad laboral, la erradicación de la violencia de género y la violencia homófoba y xenófoba".
Para defenderse de quienes le acusan de pactar con el nacionalismo, la candidata socialista ha asegurado que "un acuerdo entre la izquierda y el nacionalismo no es nuevo ni en España ni en Navarra, porque ya se da en otras instituciones y se ha demostrado eficaz cuando los actores se sitúan en la centralidad política". Para ella, la clave de esa centralidad estará en que se refleje la pluralidad y se sepa "dejar de lado las diferencias, legítimas en democracia, para anteponer cuestiones de calado progresista que responden a una sensibilidad social mayoritaria".
Entre esas cuestiones, Chivite ha mencionado la educación ("sobre la base de un proyecto amplio y plural que gire sobre la escuela pública de excelencia como la base de una sociedad equitativa e inclusiva, con igualdad de oportunidades" y que continúe la implantación del proyecto Skolae), la ley LGTBI+, la ley de Igualdad Social y la necesidad de una nueva Ley Foral de la Salud, que modernice las instituciones.
La candidata socialista también ha asegurado que su Gobierno se compromete a no apoyar eventos que estén financiados o patrocinados por empresas de apuestas.
En lo que se refiere al euskera ha afirmado que tomará como base la Ley Foral de Euskera de 1986 y que "cualquier desarrollo normativo se ha de hacer para garantizar un tratamiento acorde con la demanda y la realidad sociolingüística de la comunidad, amparando el uso y conocimiento del euskera conforme a los principios de voluntariedad e igualdad de oportunidades".
Al final de su discurso, Chivite ha pedido "confianza" a la Cámara y, para ganársela, ha ofrecido "diálogo": "Que las instituciones se pongan en marcha a pleno rendimiento porque los retos están ahí y sus tiempos rara vez son los de la política. Los retos no pueden esperar y los problemas de la gente, tampoco. Diálogo y acuerdo para mejorar; diálogo y acuerdo para convivir".
La sesión ha comenzado a las 12.00 horas, cuando el presidente del Parlamento navarro ha comunicado la propuesta de María Chivite como presidenta del Gobierno de Navarra.
Tras el discurso de la candidata socialista y el receso para la comida, un representante de cada grupo parlamentario podrá intervenir durante un espacio de treinta minutos. En primer lugar hablará el representante de Navarra Suma (20 escaños) y después, en este orden, PSN (11), Geroa Bai (9), EH Bildu (7), Podemos (2) e I-E (1). María Chivite podrá intervenir cuantas veces lo solicite.
La primera votación, que solo se resuelve afirmativamente en caso de mayoría absoluta, se realizará este mismo jueves a las 20.30 horas. De no conseguirse -que es lo previsible, puesto que el acuerdo alcanzado entre PSN, Geroa Bai, Podemos e I-E solo cuenta con 23 escaños y Bildu ha dicho que solo se abstendrá en segunda votación-, la segunda votación se realizaría 24 horas después (el viernes, a las 20.30 horas). En esta segunda votación, Chivite solo necesitará una mayoría simple para ser investida presidenta.