Todo el que subió a la tribuna de oradores para postularse a favor o en contra de la eutanasia comenzó con un "esto no debería ser de izquierdas o derechas", pero el debate -como siempre que este asunto alcanza el Congreso de los Diputados- fue ideológico. PP y Vox votaron "no". PSOE, Podemos, Ciudadanos y los nacionalistas se mostraron a favor.
La propuesta de los socialistas salvó el brete y fue "tomada en consideración". Pero todavía está lejos de convertirse en realidad: queda pendiente el trabajo en comisión, una votación definitiva, el paso por el Senado... Además, unas nuevas elecciones -debido a la disolución de la Cámara- supondrían volver a empezar de nuevo.
No obstante, el debate fue un evidente termómetro de precampaña electoral. Albert Rivera, ya afanado en diferenciarse de Casado, exhibió su carácter más liberal y se refirió al PP como un partido conservador y vetusto, muy alejado del "presente".
Los derechos sociales, indican fuentes de la dirección de Ciudadanos a este diario, serán una de las claves a explotar antes del 10-N. Igual que la corrupción -relatan un par de dirigentes-, suponen un eje diferencial "entre nosotros y ellos".
Y en ese "nosotros y ellos" está la supervivencia de Ciudadanos. Rivera no quiere saber nada de "España Suma" -la refundición del centro derecha pretendida por Casado-. La Ejecutiva liberal considera esa plataforma una especie de "abrazo del oso" encaminado a disolver la marca naranja. De ahí que Rivera, justo antes de votar a favor de la eutanasia, se refiriera al PP como un partido "conservador" que nada tiene que ver con el suyo.
"La derecha no liberal"
Precisamente en ese "liberalismo" y en la defensa de los derechos civiles reside la intersección en la que rozan PSOE y Ciudadanos. Patxi López, defensor de la propuesta socialista en la Cámara, reconoció el gesto a Rivera y atacó así a Casado: "Esa derecha no liberal...".
El calificativo es reseñable. Por primera vez en mucho tiempo, un dirigente del PSOE no mete a Ciudadanos en el saco del "trifachito". Aunque el argumento no es del todo bondadoso, porque define a Rivera como "derecha" cuando él se empeña en describirse de "centro".
El exlehendakari, durante su exposición, empleó razones similares a las de Ciudadanos: "Casado vive fuera de la realidad. Está al margen del avance en las libertades". López atacó con dureza al PP por su voto en contra, que encontró a Vox como único aliado en la Cámara, aunque éstos con un discurso mucho más brusco. Los de Abascal equipararon al PSOE con el III Reich de Adolf Hitler por apelar a "razones de falsa humanidad" en el impulso de la eutanasia.
Los derechos civiles y la regeneración fueron, precisamente, algunos de los puntos que unieron a Sánchez y Rivera en el Pacto del Abrazo. Votaciones como las de este martes denotan que algunos de aquellos puntos siguen uniendo a ambos partidos a pesar de los vetos.
El debate de la eutanasia, en líneas generales, satisfizo a Rivera. Las estridencias de Vox y el "no" del PP, en el espejo del "sí" de Ciudadanos, evidenciaron los grandes matices que separan a los presumibles integrantes de "España Suma".
El candidato de Ciudadanos ya ha ordenado a los suyos que "engrasen la maquinaria electoral". Este lunes, la portavoz nacional de la formación, Lorena Roldán, asestó a Génova esta estocada: "No nos vamos a diluir en un partido que arrastra mochilas de corrupción". Un día después, el martes, llegó la eutanasia: la punta del iceberg liberal que Rivera tratará de oponer al barco "conservador" de Casado.