La CUP da el salto a la política nacional y lo hace advirtiendo al Congreso de los Diputados de cuál será su papel: "Llevar el conflicto e impugnar el régimen del 78". Por primera vez la formación anticapitalista se presenta con sus propias siglas a unas elecciones generales en las que podría lograr representación según las encuestas.
Su cabeza de lista, Mireia Vehí, asegura que el eje vertebrador de la CUP en el Congreso pasa por "la amnistía, la autodeterminación y la libertad" sin dejar a un lado la necesidad de una "desobediencia civil masiva" que no solo debe hacerse desde las instituciones si no también desde la calle.
Vehí ha dejado claro, en una entrevista en Catalunya Ràdio, sus diferencias con ERC, a la que desliga de la izquierda soberanista catalana al afirmar que "la izquierda independentista, pese a no tener gente en la cárcel, es el centro de la criminalización del movimiento". Y va a más, ya que ha acusado a los de Oriol Junqueras de haber dado un "cheque en blanco" al PSOE al apoyar la investidura fallida de Pedro Sánchez.
"Somos la izquierda radical"
Hasta en cuatro ocasiones la CUP rechazó concurrir a unas elecciones generales -la última para los comicios del pasado abril-, sin embargo la inminente sentencia del procés les ha colocado a las puertas de Madrid. "En el momento que nos quieren aniquilar es cuando haremos política para apostar por la visibilización", dice Vehí, que ha insistido en varias ocasiones en que a pesar de dar el salto al Congreso "nuestra fuerza es la gente" porque "allanan el camino para la represión que vendrá".
Vehí no oculta la ideología de la CUP, a la que califica de "opción de izquierda radical", ni tampoco que llevarán a Madrid la necesidad de un nuevo referéndum de independencia. En este punto avisa al resto de formaciones soberanistas que "el 50+1 no soluciona nada" ya que se trata de un "conflicto enquistado", por lo que apuesta por la desobediencia a los tribunales. "Que la legalidad no nos haga perder la legitimidad", ha añadido.