De entre los comentarios que más indignación han causado en las redes sociales, bien por equidistantes o por dar apoyo a los violentos, blanquearlos o infravalorar sus acciones, hemos seleccionado estos diez:
1. Pilar Rahola
"No, así no", dijo el martes por la noche, Pilar Rahola, escandalizada por las imágenes de violencia y vandalismo que se veían en las redes sociales. La misma Pilar Rahola entusiasta del procés, tertuliana habitual de TV3 y que hace apenas dos semanas recomendó comprar "una radio a pilas, de las de antes" para afrontar las protestas contra la sentencia del Tribunal Supremo. Poco después, Rahola se volvió a escandalizar. Pero esta vez por las cargas policiales. "Inaceptables. Han disparado sin motivo", dijo. Como canta Cristina Rosenvinge, qué difícil es encontrar la distancia adecuada con Pilar Rahola.
2. Ignasi Guardans
"París ardió hace meses, menos histeria" es un argumento pésimo para justificar unos disturbios violentos, pero para Ignasi Guardans, nieto de Francesc Cambó y exdiputado de CiU, es el que mejor demuestra que lo de Barcelona no es para tanto. Olvida Guardans que en Francia hubo once muertos, que Macron sacó al ejército a la calle y que ningún alto cargo francés, y mucho menos el presidente de la República, alentó los disturbios con un "apretad, apretad".
3. Ada Colau
"Somos una ciudad de paz y diálogo", dijo Ada Colau de la que se ha convertido durante su mandato en la ciudad más violenta de Europa y mientras miles de radicales quemaban sus calles. Incapaz de condenar la violencia sin peros, Colau puso una vela a Dios y otra al diablo y condenó sin ton ni son: condenó la sentencia del Tribunal Supremo, condenó las cargas policiales y condenó los incendios. Que es como condenar a los bomberos, a las mangueras y al pirómano.
Mientras ella tuiteaba recién salida de la gala del Premio Planeta, ciento ochenta antidisturbios de la Guardia Urbana a las órdenes de la alcaldesa se quejaban por verse obligados a permanecer acuartelados mientras los vándalos se apropiaban de la ciudad.
4. Sergi Sabrià
"Ahora, al aeropuerto", dijo Sergi Sabrià, presidente del grupo parlamentario de ERC en el Parlamento regional catalán. El balance final de ese día es conocido. Miles de personas tomaron al asalto y con extrema violencia el aeropuerto de Barcelona, el segundo más importante del país, y un turista francés de sesenta y dos años murió por un infarto tras verse obligado a realizar una caminata cargado con sus maletas debido al bloqueo de los accesos.
5. Albano-Dante Fachin
"Que el mundo lo vea: la policía intenta atropellar manifestantes en Barcelona, escribió el ex de Podemos junto a un vídeo en el que lo que se ve, en realidad, es a cientos de radicales abalanzarse sobre las furgonetas de los Mossos d'Esquadra mientras estas llevan a cabo una técnica policial muy común conocida como "el carrusel" y cuyo objetivo es dispersar masas violentas.
Para Albano-Dante Fachin, sin embargo, el vídeo es la prueba de que la policía ha intentado asesinar a los mismos manifestantes a los que en otro vídeo colgado en las redes puede vérseles chillando "¡matadlo, matadlo!" después de que un agente de los Mossos caiga al suelo, indefenso.
6. Rafael Pous
Rafael Pous Andrés es profesor del departamento de Tecnologías de la Información de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona. "Quiero recordar que los taxistas llegaron a quemar coches con gente dentro, y nadie les acusó de violentos, ni la policía les tocó un pelo", dijo el martes en su cuenta de Twitter. En realidad, no se quemó ningún coche con gente dentro, sí se les llamó "violentos" y sí hubo enfrentamientos con la policía. Sólo un ejemplo. En un sólo día de la huelga en Madrid, el cuarto, resultaron heridos diez taxistas, tres policías y un periodista. El mito de la excepcionalidad catalana se derrumba con una simple búsqueda en Google, pero el separatismo sigue insistiendo en él para arengar a sus soldados.
7. Albert Donaire
El más conocido de los Mossos d'Esquadra separatistas daba consejos a los radicales para enfrentarse a sus propios compañeros. "Utilizad la lógica, acercaos al máximo. La porra no es efectiva a corta distancia. No tiene recorrido para golpear". En la Cataluña nacionalista, el hecho de que un agente de la policía ejerza de consejero de los violentos que van a atacar a esa misma policía no es merecedor, ni siquiera, de una leve amonestación.
8. Julia Otero
En la línea de Ada Colau, Julia Otero condenó la no-condena de la violencia por parte de Torra, pero también a aquellos que piden la declaración del estado de excepción en Cataluña. La izquierda española, en fin, parece ser incapaz de condenar el nacionalismo sin colar a la remanguillé una condena la derecha. Y eso aunque los primeros defiendan la violencia y los segundos, la ley. El hecho de que sea precisamente la izquierda la que gobierna allí donde puede, como por ejemplo en la Diputación de Barcelona, en alianza con ese nacionalismo xenófobo y violento no parece convencerles de lo absurdo de su argumento.
9. Carmen Calvo
"En democracia hay que asumir las protestas con calma y normalidad", manifestó la vicepresidenta de un Gobierno al que una turba violenta acababa de ocupar el aeropuerto de Barcelona. Pocos minutos después de esas palabras, otra turba de radicales incendió el centro de la ciudad y se enfrentó a la Policía autonómica.
No parece que oír a la segunda autoridad del país sostener la tesis de que los ciudadanos demócratas deben soportar "con calma" los delitos de los violentos sea lo más adecuado en estos momentos, pero los caminos del PSOE son inescrutables. En cualquier caso, si hay unos españoles acostumbrados a soportar con normalidad los crímenes, esos son los ciudadanos de la Barcelona de Ada Colau.
10. Suso de Toro
Según Suso de Toro, los catalanistas no agreden a mujeres por llevar una bandera española, sino por provocar… llevando una bandera española. Dados los frecuentes casos de agresiones a mujeres por parte de nacionalistas catalanes durante los últimos días, la única conclusión a la que cabe llegar es que las españolas constitucionalistas son todas unas provocadoras.