Albert Rivera ha convertido su último mitin de campaña en un ruego a los indecisos. En todo momento, esa apelación ha estado presente de distintas formas. Siempre enraizadas en el concepto "libertad". El candidato de Ciudadanos, que ha elegido Barcelona como plaza final, ha reiterado la trascendencia de esos "dos puntos porcentuales del voto total" que a su partido le pueden suponer hasta veinte escaños.
"Nacimos como los salmones, a contracorriente. Si los moderados vamos a las urnas, el domingo daremos la sorpresa", ha animado Rivera a los asistentes. La organización ha cifrado el poder de convocatoria en 3.000 personas. Una de ellas, la madre del propio Rivera, que ha agradecido con lágrimas y una sonrisa las encomiásticas palabras que le ha brindado Inés Arrimadas.
Una vez de vuelta al centro -ya no existen vetos en la estrategia de Ciudadanos-, Rivera ha intentado ensanchar su espacio con sendas críticas a PP y PSOE. Una táctica que ya cristalizó en el debate de candidatos. Este viernes, se ha referido a "los chorizos del bipartidismo" y ha enarbolado el proyecto naranja como el requisito necesario para que España disfrute de "las reformas liberales que necesita".
Rivera, americana oscura y sin corbata, ha recordado el concepto que acuñó esta campaña: I.C.B (Impuesto de la Corrupción del Bipartidismo). Visiblemente empeñado en remarcar la "utilidad" de Ciudadanos, ha cargado contra Casado porque "puede volver a bloquear España" y contra Sánchez por "exigir al resto que se entreguen sin nada a cambio y con las manos arriba". A ojos de Rivera, "a PP y PSOE les encantaría que no existiera Ciudadanos porque así harían lo que les diera la gana".
El líder liberal ha prometido "un plan B" si PP y Cs no suman mayoría para gobernar -este extremo no lo concibe ningún sondeo-: investirá el Ejecutivo desde la oposición en menos de un mes a cambio de las mencionadas "reformas".
"España no es un partido de fútbol entre rojos y azules. Los escaños que saque Ciudadanos serán más útiles para la libertad que los del resto", ha apostillado Rivera.
Sánchez, "el Rey Sol"
El candidato naranja ha definido a Pedro Sánchez como "el Rey Sol", alguien "capaz de emplear la Moncloa, RTVE y el CIS" con "fines electorales". Para resumir su breve Gobierno, ha espetado: "Lo más valiente que ha hecho ha sido enviar un helicóptero a sacar los huesos de Franco".
También ha dedicado varios minutos a hablar de las amenazas independentistas contra la tranquilidad de la jornada de reflexión: "Si yo fuera presidente, estaría garantizada. Le pido a Sánchez que actúe (...) No basta con venir a Barcelona sólo un ratito".
Arrimadas: "Huele a remontada"
Inés Arrimadas, número uno por Barcelona, ha lanzado su discurso justo antes que Rivera. "¡Huele a remontada!", ha enardecido a los asistentes. "Hace más de diez años, aquí se sembró la semilla de la libertad", ha clamado en referencia a los orígenes del partido.
"De PP y PSOE no se puede esperar nada distinto a lo que han hecho durante cuarenta años", ha dicho en busca del ansiado ensanchamiento del centro. "¿Se creen que es tan fácil acabar con Ciudadanos? Me da que, este domingo, a más de uno se le va a atragantar la cena".