Director general de Trabajo de la Junta de Andalucía entre 1999 y 2008. La Audiencia de Sevilla le condena a siete años, 11 meses y un día de prisión e inhabilitación absoluta durante 19 años, 6 meses y un día.
Se le considera "responsable directo" de la concesión de las ayudas y subvenciones y de repartir el dinero público de dichas ayudas a lo que se conoce ya como fondo de reptiles sin ningún control.
Según el auto, pudo conceder en un solo día subvenciones públicas por valor de 1,3 millones de euros a su chófer, Juan Francisco Trujillo, que declaró que parte de ese dinero era destinado a pagar "cocaína, fiestas y copas" con Guerrero.
Ingresó dos veces en prisión tras pagar una fianza de 50.000 euros.
La Fiscalía solicitaba para él ocho años de cárcel y 30 de inhabilitación.