Militantes de las Nuevas Generaciones (NNGG) del PP vasco han dejado carbón en la puerta de la sede del PNV en Vitoria para denunciar que eledificio "está manchado de corrupción" por la sentencia del conocido como caso de Miguel.
En un comunicado, el presidente de las NNGG de Euskadi, Aitor González, ha manifestado la "necesidad de tomar medidas urgentes ante la gravedad de los hechos probados" en esta sentencia, al tiempo que ha criticado el tratamiento que EiTB ha dado al citado caso.
En este sentido, ha dicho que el ente público "está asumiendo el discurso del PNV al intentar desvincularlo de este caso de corrupción" y ha considerado que se está comportando como "un altavoz del PNV en el que se trata de blanquear su corrupción".
"El PNV no representa los valores de la sociedad vasca. Esta actitud no representa los valores de honradez, justicia y rectitud en los que la mayoría de los jóvenes vascos creemos", ha concluido.