Inés Arrimadas se compromete a echar el resto para frenar el acuerdo de Pedro Sánchez con las formaciones nacionalistas. A lo largo del día, la portavoz de Ciudadanos iniciará "una ronda de llamadas a los barones del PSOE": "Hablaré con todos aquellos que, en algún momento, apostaron por el 'no' a pactar con el independentismo". También se pondrá en contacto con las organizaciones regionalistas que, presumiblemente, avalarán la investidura: "Quiero preguntarles si realmente aceptan las concesiones del presidente a ERC y PNV".
Arrimadas insiste en que "trabajará hasta el último minuto" para anular "el acuerdo de la infamia". Cree que sus llamadas a los líderes autonómicos del PSOE podrían surtir efecto debido al "sentido de Estado" que mostraron en su día. Se ha referido así a las maniobras que se gestaron en Ferraz para apartar a Sánchez de la secretaría general en 2016. "Espero de ellos la misma valentía", ha apostillado.
La líder de Ciudadanos -será proclamada oficialmente en la asamblea de marzo- concibe que el proyecto de Sánchez va "en contra" del propio socialismo: "Esas concesiones a los nacionalistas no tienen nada de socialdemócrata".
"Hace unos años, los barones reaccionaron por mucho menos y lograron echar a Sánchez del partido", ha apremiado Arrimadas. La sucesora de Rivera ha especificado que "empezará" por aquellos que, de una manera u otra, han explicitado su malestar por el coqueteo del PSOE con el nacionalismo. Véase Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha), Guillermo Fernández Vara (Extremadura), Susana Díaz (Andalucía) o Javier Lambán (Aragón).
En cuanto a los regionalistas, se trata de Teruel Existe, el PRC de Revilla o Nueva Canaria. "Intentaré hablar con todos hoy", ha reiterado Arrimadas.
El papel de Casado
Esta ronda de llamadas también incluirá a Pablo Casado, con quien Arrimadas mantiene una relación fluida. Intercambian mensajes casi todas las semanas. Como ha venido haciendo durante el último mes, la líder de Ciudadanos pedirá al presidente del Partido Popular que apueste en público por el "gran acuerdo constitucionalista".
Arrimadas llama al "optimismo" y asevera que "queda tiempo suficiente" como para lograr la rectificación de Sánchez y sellar un pacto entre PP, PSOE y Ciudadanos, que fragüe un Gobierno "libre de ataduras nacionalistas".
"La guinda del pastel"
La portavoz de Ciudadanos en el Congreso y diputada por Barcelona ha dicho que "cada cosa que se conoce del acuerdo de investidura" genera "una mayor preocupación": "El fin de año ha sido especialmente duro para quienes creemos en la democracia española".
Lo acordado con Podemos -ha afirmado Arrimadas- "contribuirá al empobrecimiento de la economía". Sobre lo pactado con el PVN, ha razonado: "Es especialmente grave que se eche a la Guardia Civil de Navarra. Utiliza a este cuerpo como moneda de cambio con los nacionalistas. ¡También acepta adaptar las instituciones del Estado a las identidades nacionales del País Vasco!".
En cuanto al todavía no publicado acuerdo entre PSOE y ERC, ha explicado: "Está siendo muy opaco... Habla de una mesa entre gobiernos, como si fueran iguales. Y también acepta una consulta, lo que supone robar al resto de españoles la capacidad de decidir".
Arrimadas define como la "guinda del pastel" que Arnaldo Otegi llame a EH Bildu a la abstención: "Esto cada vez nos da más miedo".