ERC y el PSC continúan consolidando día a día su alianza en el Parlamento autonómico catalán de cara a un futuro tripartito junto a Podemos en la Generalidad.
Este martes, y en contra de la que ha sido la tónica dominante durante los últimos años, los partidos liderados por Oriol Junqueras y Miquel Iceta se han unido para abstenerse en la votación de los presupuestos de la Cámara. Un trámite ordinario, meramente administrativo y sin mayores discrepancias de fondo que suele ser aprobado cada año con el voto a favor de todos los grupos.
Los presupuestos han sido aprobados finalmente con el voto a favor de JxCAT, PP y Ciudadanos, las abstenciones de ERC, el PSC y la CUP, y el voto en contra de los comunes de Podemos. Pero aunque los republicanos, y a la cabeza de ellos Gabriel Rufián, han salido en tromba a denunciar un supuesto acuerdo de JxCAT, el PP y Ciudadanos, la explicación del desacuerdo es más bien la contraria.
"Son ERC y el PSC los que se han desmarcado del consenso habitual para escenificar una imaginaria alianza entre JxCAT, el PP y Ciudadanos", explica Santi Rodríguez, portavoz de los populares en el Parlamento catalán. "Los presupuestos del Parlamento se han aprobado históricamente por unanimidad, y con la sola excepción de la CUP, siempre que no haya habido animaladas en ellos".
Acción coordinada
Como es habitual, la votación de los presupuestos –elaborados por el vicepresidente primero del Parlament, Josep Costa, de JxCAT, y por el vicepresidente segundo, Joan García, de Ciudadanos– ha recaído en la llamada Mesa Ampliada del Parlamento.
La prueba de que la abstención de ERC y el PSC ha sido una acción coordinada para dejar en evidencia a JxCAT es que ha sido el propio presidente del Parlamento, Roger Torrent, el que ha incluido la votación de los presupuestos en el orden del día para luego abstenerse en ella.
Los motivos de la discrepancia no son los que ha esgrimido ERC. "Los presupuestos de este año son absolutamente convencionales. No hay el más mínimo punto polémico" añade Rodríguez. "Se ha subido el sueldo a los diputados un 1,75%, que es inferior a la subida del 2,5% aprobada para los funcionarios de la cámara" añade el portavoz popular.
La subida del 1,75% es, además, la que exigía ERC en contra del 2% defendido por JxCAT, lo que hace aún más incomprensible su abstención. El sueldo de los diputados llevaba varios años congelado.
"Pero el motivo de la disputa no ha sido ese", revela Rodríguez. "Ni siquiera lo ha sido el desacuerdo entre ERC y JxCAT motivado por unos gastos de 600.000 euros que ERC quería añadir a cuenta del Cuarenta Aniversario del Parlamento catalán y que finalmente se han quedado en sólo 300.000 euros".
Viaje polémico
Según cuenta Rodríguez, el origen de la disputa entre ERC y JxCAT está en el viaje que Torrent hizo hace unas semanas para preparar la organización de la Asamblea para la Francofonía, que este año se celebrará en el Parlamento catalán. Aunque Torrent prometió que en ese viaje le acompañarían sólo dos asistentes de su equipo, finalmente se hizo acompañar por cuatro funcionarios de la Cámara.
El enfado de JxCAT por la mentira de Torrent ha provocado una pelea –entre gritos de "¡es una ofensa a la dignidad de los diputados del Parlamento!"– que ha desembocado en los negativa de JxCAT a incluir los gastos extra exigidos por Torrent en las cuentas del Parlamento. Hechos que ERC ha aprovechado para desviar la atención de su alianza con el PSC a una supuesta alianza paralela, obviamente falsa, de JxCAT con el PP y Ciudadanos.
Que la ruptura del consenso habitual por parte de ERC y el PSC es una escenificación propagandística ha quedado confirmado, posteriormente, cuando Gabriel Rufián ha aprovechado la abstención de su partido y el PSC para lanzar en Twitter el globo sonda de una futura ruptura del pacto con JxCAT en la presidencia de la Generalidad tras las próximas elecciones autonómicas catalanas.