Aznar acusa a Sánchez de impulsar "un cambio de régimen" y advierte: "Mi voz se va a oír"
El expresidente arropa a Casado: "Él es mi jefe, la voz que yo escucho, pero lo tiene difícil, debe enfrentar al Gobierno como si Vox no existiera y viceversa"
28 enero, 2020 13:40Noticias relacionadas
José María Aznar vuelve a ser la luz y guía a la que mira el PP en momentos de zozobra. Si en las elecciones del 28-A se le acusó de usarlo para girar a la derecha y enfrentar la incipiencia de Vox, la cosa pareció confirmarse cuando el 10-N el mensaje popular fue mucho más atemperado y el expresidente quedó guardado en un cajón. ¿Y por qué ahora se le vuelve a dar foco? Para la reconstrucción. La base de 66 escaños subió a 89, la legislatura ha empezado y España se asoma a un "cambio de régimen".
O eso decía el título del diálogo que han mantenido este martes a mediodía Pablo Casado y su antiguo jefe en la Universidad Francisco de Vitoria. Así que el PP mira arriba, a quien por primera vez lo llevó a la Moncloa, para rehacer aquello que él hizo: reunir al centro derecha, refundarlo... o "refundirlo", como dijo el presidente popular. ¿Y eso cómo se puede hacer, señor expresidente? Díganos... "Casado lo tiene más difícil que lo tuve yo, todo está fragmentado y nos quieren cambiar España... Pablo tiene que confrontar con el Gobierno como si no existiera Vox y con Vox como si no existiera el Gobierno". Ésa es la receta.
Curiosamente, la mayor ovación se la llevó el expresidente señalando la actualidad e la última semana. "Me llena de vergüenza lo que ha ocurrido esta semana con el presidente legítimo de Venezuela, Juan Guaidó, y menos mal que el PP lo ha salvado un poco". Para Aznar, que España haya suprimido la secretaría de Estado de Iberoamérica, como se ha sabido hoy, "¡es increíble!" y se puso colorado ante uno de los asistentes, el expresidente colombiano Andrés Pastrana.
"¿Se imagina alguien que Inglaterra suprime sus estructuras con la Commonwealth?", se preguntaba Aznar. "Esto es algo más que un disparate, es una expresión de debilidad enorme, y por eso nuestro vecino del sur [Marruecos] ha aumentado sus fronteras marítimas". Y Casado lo corroboró: "La debilidad apesta, es un imán, y esto quizás lo hayan hecho por los 'pactos de Barajas'... tenemos un grave problema de soberanía".
"Esto sólo tiene una explicación", dijo Casado, "ya pueden mandar a Ábalos para esconderlo, pero todo nace de que Podemos", el partido que le ha dado el Gobierno a Sánchez, "le debe su financiación, fundación e ideología al régimen narcodictatorial de Venezuela". Razón por la que, dijo, "Maduro tiene agarrado por la solapa, por ser educado, a parte del Gobierno de España". El presidente del PP dijo al menos dos veces que su partido "no da abasto para hacer oposición, con tantas cosas que hacen", sostuvo ante un guiño de Aznar -"el ridículo, el ridículo"-.
Revisionismo
Aznar ha vuelto, si es que se había ido. El caso es que ha vuelto a sentarse públicamente con Casado, quien fuera su joven jefe de gabinete en el pasado y hoy preside el partido con el que el expresidente coronó lo que en su momento se dio en llamar el fin de la Transición, la vuelta al poder del centro derecha por primera vez desde la muerte del dictador.
Hoy aquello se pone en duda de arriba abajo: porque Casado, rodeado a izquierda (Cs) y derecha (Vox), parece no tener muy definido si el PP es de centro derecha de centro o de derecha; porque se ha instalado en el imaginario que la UCD nunca fue de centro, sino que fue la derecha franquista reciclada pilotando una transformación del régimen que hoy toca "democratizar de verdad"; o porque se le ha puesto un nuevo fin a la Transición en el verano de 2019, cuando el Gobierno sacó los restos de Franco del Valle de los Caídos.
El continuo revisionismo histórico español sobrevolaba el auditorio de la Universidad Francisco de Vitoria este martes de enero en el que el líder de la oposición concitaba a cientos de jóvenes (más del doble de los que llenaban el salón de actos se ubicaron, decepcionados, en salas contiguas equipadas con circuito cerrado de TV). Y es que es el propio Aznar el que ha jugado también con las reinterpretaciones de los hechos y de su legado.
¿El PP es de centro derecha? Bueno, en tiempos de Rajoy, el invitado al Aula de Liderazgo del Instituto Atlántico era Albert Rivera. ¿La UCD era de derechas? Ya el expresidente se autoproclamó en su momento como heredero de su espíritu, y ahora emplaza a Casado a reconstruir "la casa común" de todo lo que está a la derecha del PSOE. ¿Franco aún gobierna España? El caso es que el propio título del evento, "España ante un cambio de régimen", sugiere que hasta quien lo niega ha comprado la terminología de quienes prometen vicepresidencias con un pin antifascista en la solapa.
"Mi principal labor hoy"
Por eso Casado comenzaba su intervención con la "refundación del centro derecha" como "la refundición de una necesidad nacional", y por tanto como su "principal labor actualmente". El líder del PP defendió las ideas como la clave para definir el partido y ganar la unión del centro derecha.
"No debemos disfrazarnos, las ideas son la clave: ¿quién está en contra de la libertad de los padres en la educación de sus hijos? ¿Quién está en contra de que no te frían a impuestos? ¿De poder elegir médico? ¿De que haya libertad de empresa? ¿De que no frían a cotizaciones sociales a las empresas?... ¿Eso es de izquierdas, es de derechas? No, es de sentido común".
Casado también señaló al presidente Sánchez: "No he visto a nadie mentir tanto en política y con menos escrúpulos". Y puso como ejemplo las promesas del líder socialista en la campaña electoral del 10-N y "que ahora ha aceptado los cuatro puntos de Pedralbes, la bilateralidad, la amnistía, la desjudicialización y la autodeterminación". Eso, dijo, eso "es cambiar el régimen por la vía de los hechos".
"Es mi jefe"
Para Aznar el supuesto cambio de régimen en el que se basaba la conversación pública es un desafío para todos: "En esta crisis del régimen constitucional de 1978, algunos callan, pero mi voz se va a oír". Pero para no oscurecer con su luz la de Casado, añadió: "La de Pablo Casado es la voz que yo sigo hoy, él es mi jefe político, es más inteligente pero hereda un legado mucho peor. Yo recibí un centro derecha fragmentado, pero él ha recibido un mundo fragmentado".
El expresidente ve dos causas para el mal. Unas generales y otras particulares. Las primeras, que "todo está fragmentado, por el populismo y el nacionalismo que crecen, que fragmentan a izquierda y a derecha, y con ello los espacios de consenso, porque así no hay objetivos posibles. Y la vida se polariza".
Las particulares son sólo una, "Cataluña". Y una solución sola: "El centro derecha de España se llamaba PP, solo, y creo que en el futuro debería seguirse llamando así", porque "la fragmentación conduce inexorablemente a la derrota, y la unión puede conducir razonablemente a la victoria". Y de hecho atribuyó "los otros dos nombres del centro derecha", Ciudadanos y Vox, a "un mismo origen, que se llama Cataluña".
Foro Atlántico
Su conclusión, en este foro atlantista y por tanto prioisraelí, fue recordar a Ben Gurión en 1939, cuando los británicos le cambiaron el plan de los dos Estados que él había aceptado. "Tenía que atacar a los británicos y también a los nazis, ¿cómo hacerlo? Su solución fue combatir a uno como si el otro no existiera", recordó Aznar. "Pablo tiene que confrontar con el Gobierno como si Vox no existiera y con Vox como si el Gobierno no existiera, ésa es la clave".
El Instituto Atlántico de Gobierno IADG es una de las instituciones que sirven de plataforma a José María Aznar para vehicular su mensaje. Desde 2014 ofrece en la UFV una oferta académica que tiene en los diálogos y cases magistrales de esta Aula de Liderazgo sus eventos estrella sobre los valores de la defensa del Estado de Derecho, la democracia liberal y representativa, los derechos humanos, la sociedad abierta, la economía de mercado, los valores atlánticos y el reformismo.
Al acto asistieron la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso; los exministros Josep Piqué y Abel Matutes, el expresidente colombiano Andrés Pastrana y actuales altos dirigentes del PP.