Santiago Abascal, Felipe González, Pablo Casado e Inés Arrimadas han alcanzado un punto en común: no entienden por qué Pedro Sánchez ha colocado a Pablo Iglesias en la comisión delegada del CNI. Se trata de un órgano que marca, por ejemplo, los objetivos anuales de los servicios de inteligencia. Dicho de otra manera: el vicepresidente tendrá acceso a los secretos de Estado.
Ha sido un diputado de Vox, Julio Utrilla, quien ha traído este asunto a debate en la sesión de control al Gobierno. No ha podido escucharle en vivo el propio Iglesias, enfermo de amigdalitis, que también se perderá la inauguración de la mesa de diálogo con Quim Torra.
"Sánchez le ha dado a Iglesias un arsenal de gasolina y cerillas", ha atacado Utrilla desde su bancada. La vicepresidenta Carmen Calvo, encargada de responderle, no ha pasado demasiados apuros dialécticos. Era la primera vez de Utrilla en la Cámara, que se ha puesto nervioso hasta el punto de quedarse en blanco algunos segundos.
"Trasládele nuestra felicitación a Iglesias. Se ha hecho realidad el sueño que nunca ocultó. Siempre mostró ese afán por conocer los secretos nacionales", ha razonado el de Vox.
Calvo ha acusado a los de Abascal de "deslegitimar" al Ejecutivo: "Lleva mucho tiempo diciendo que el Gobierno es ilegal. Lo dice porque no le gusta ninguna de nuestras decisiones".
Utrilla, de Vox, ha pedido que le expliquen por qué un ministro del Gobierno con "un perfil tan social" ha sido nombrado miembro de la comisión del CNI. Una pregunta a la que Moncloa lleva sin dar respuesta desde que se filtró la noticia.
Calvo, irónica, ha expresado que el premio a Iglesias le parece "lógico" porque también es "vicepresidente segundo del Gobierno". Felipe González, recientemente, mostró su incredulidad: "Me sorprende que, tan preocupado como está el vicepresidente por sus dos ámbitos de competencia, lo social y la Agenda 2030, quiera estar en la única comisión delegada que no se ocupa de eso, la del servicio de inteligencia".
El diputado de Vox, finalmente, ha empleado el resto de su tiempo para desbrozar algunas de las claves habituales de su discurso: "Ese nombramiento es un peligro para la nación (...) Iglesias sigue la senda de las repúblicas bolivarianas".