Cuando estalló la polémica de las tesis, Wyoming eligió a Emilio Argüeso (Alicante, 1969) para uno de sus chistes: "No hay licenciaturas ni másteres porque él los tiene todos". En ese caso, la realidad ganaba por goleada al humor: este senador de Ciudadanos se licenció en Derecho, Periodismo, Criminología y Publicidad. Además, es guardia civil en excedencia. Ahora quiere reactivarse para "luchar contra el coronavirus".
Argüeso ya ha trasladado su propuesta al ministerio del Interior. Mientras, en sus ratos libres... ¡prepara un doctorado! No se trata de una locura engendrada durante el confinamiento. "Con mucho cariño, le digo que es un friki, le encanta estudiar, lo necesita, no puede parar quieto", cuenta un compañero suyo a este diario.
También venía ostentando el cargo de secretario de Organización de Ciudadanos en Valencia, pero anunció su marcha tras la última debacle electoral. Como la Asamblea naranja quedó suspendida a causa de la pandemia, se encuentra en funciones.
"Todavía no he obtenido respuesta acerca de mi reincorporación. Va a resultar complicado debido a los trámites. He llamado a la Dirección General... Me consta que la Guardia Civil está desbordada. Estoy encerrado en casa, no hay actividad en el Senado. Quiero echar una mano a mis compañeros", saluda Argüeso a este diario vía telefónica.
Una misión difícil
No tiene demasiadas esperanzas en que su ruego se vea satisfecho: "El trámite habitual suele ser de seis meses, pero yo le pido al ministro que arbitre una fórmula excepcional mientras dure la crisis. Somos un montón los empresarios y autónomos que pertenecemos al cuerpo".
Argüeso ha escuchado que Interior se plantea poner en marcha a los alumnos de la academia de la Benemérita: "Fíjate si hacemos falta...". El ahora senador naranja estuvo en activo catorce años, cinco de ellos en el Seprona. ¿Y los demás destinos? "Castellón, Manresa y un pueblecito de Navarra cuando ETA mataba", recuerda. Fue entre 1991 y 2005.
Después, sacó su plaza en la Administración Local. Ha sido jefe de policía en varias localidades murcianas. Lo sigue siendo de Archena, un municipio de casi 20.000 habitantes, aunque en régimen de "servicios especiales" debido a su condición política.
"De verdad, no me voy a quedar de brazos cruzados. Si no puedo reactivarme como guardia civil, volveré allí para trabajar como voluntario", desgrana. Argüeso no trabaja en una mera petición particular. Según ha sabido este diario, pretende que Interior establezca una fórmula para todo tipo de profesionales imprescindibles en los días de la pandemia. "Ha pedido a la Ejecutiva de Ciudadanos que trabajemos en ese sentido", explica un dirigente de la organización liberal.
Procedencia política
Emilio Argüeso, natural de Alicante, tiene una larga trayectoria política. Sus rivales le recuerdan la pertenencia a las Juventudes Socialistas, aunque él reitera que fue cosa "de un mes" y que "ni siquiera" llegó a afiliarse.
Después, se inscribió en el Partido Popular, donde trazó una amplia militancia en distintas corporaciones locales. Su cota más alta fue la pelea por la dirección de las siglas conservadoras en Elche. Hasta que nació Ciudadanos.
Hombre de confianza de Fran Hervías -ex secretario de Organización-, se encargó de la construcción del partido en la Comunidad Valenciana. Salió elegido diputado de las Cortes. Después, chocó con el actual candidato liberal a la Generalitat, Toni Cantó. "No se llevan nada bien", explican varios miembros de la agrupación a este periódico.
Ahora, se desempeña como senador -y lo seguirá haciendo-, pero su cargo interno está puesto a disposición del partido. "Sí, ya anuncié que lo dejo", confirma en esta entrevista. Hasta que estalló la crisis del coronavirus, Argüeso viajaba en AVE a Madrid para participar en la Cámara Alta. ¿Y qué hacía por el camino? "Estudiar". Por cierto, guarda todos sus títulos debidamente impresos y sellados, que nunca se sabe.
Noticias relacionadas
- La oposición respalda a Sánchez pese a las críticas mientras ERC se sale de "la unidad" y le niega el apoyo
- La oposición acorrala a Sánchez por el fiasco de los test: "Ese fallo debe tener consecuencias"
- María Muñoz, la diputada que tuvo que aprender a liderar Ciudadanos en un día y lloró por las víctimas