Salvador Illa y Fernando Grande-Marlaska han comparecido en la primera rueda de prensa de ministros de la semana por la crisis del coronavirus. El ministro de Sanidad da por superada la primera fase, la de frenar la propagación del Covid-19, "y el objetivo en esta segunda etapa es doblegar la curva definitivamente". Para ello, es necesario, ha dicho, "seguir en el confinamiento".
Los Pactos de la Moncloa siguen siendo la actualidad política en cada rueda de prensa, en la que o bien un ministro o los dos que comparecen -o el presidente, como este domingo- piden la colaboración a todo el arco parlamentario y los gobiernos autonómicos acompañados de lenguaje bélico: guerra, combate, reconstrucción, victoria...
A la afirmación de Pablo Casado este lunes por la mañana de que "siempre acude a la llamada de Moncloa", Marlaska ha dado por seguro que eso es un "sí" a los Pactos. A ese respecto ha comentado que "como dijo Keynes, cuando parece que va a acontecer lo inevitable, llega lo inesperado". Y es que en el Gobierno hay conciencia de que el bronco debate del jueves pasado en el Congreso fue un torpedo contra estos Pactos antes incluso de su convocatoria.
El líder del PP llegó a anunciar su ruptura con el PSOE en esa sesión tras la intervención de la portavoz socialista, Adriana Lastra, en la que sólo se refirió a los populares y en un tono que éstos calificaron de "destructivo" en una "estrategia dañina, indigna y desleal".
Abundando en la pelea política, Marlaska ha unido el punto de los acuerdos de reconstrucción a "la propagación de bulos" que, ha dicho, atentan contra "la salud democrática y la salud pública". El ministro ha insistido mucho en que "los ciudadanos deben atender sólo a la información oficial" y evitar compartir mensajes de los que no esté comprobada su fuente. "Hemos de ser muy rigurosos, porque es necesario para que podamos entendernos y no las mentiras no interfieran".
En el empeño de "reforzar la coordinación y la comunicación con los gobiernos autonómicos", el titular de Sanidad ha anunciado una reunión del Consejo Interterritorial del Salud, con los consejeros de las CCAA. Y Marlaska ha reclamado, de nuevo, el compromiso de la oposición "que es lo que quieren los ciudadanos", para la "reconstrucción socioeconómica que llegue tras la emergencia sanitaria".
Ya hay test rápidos
El ministro ha anunciado que ya ha comenzado el estudio de seroprevalencia que prevé hacer pruebas a más de 60.000 ciudadanos. "Ya hemos comenzado con los test rápidos, que complementan a las PCR" para conocer la evolución de la epidemia en España. "Estamos de acuerdo en que hay que hacerlos masivos, lo haremos conforme vayan llegando", ha reconocido, "primero a las personas con sintomatología grave y también en las residencias de mayores".
Pero sí ha admitido que no los tienen aún, como tampoco hay suministro de mascarillas quirúrgicas, razón por la que las mascarillas repartidas este lunes son de nueva creación: "Hemos definido un nuevo tipo de mascarilla, ya certificada por dos normas UNE", como ya informó este periódico. Pero no ha explicado su efectividad, y la necesidad de inventarlas.
Lo cierto es que este lunes que comienza la quinta semana de confinamiento se han reportado 517 fallecidos en las últimas 24 horas, hasta los 17.489 muertos. Es la segunda cifra más baja desde el 25 de marzo. Y Sanidad certifica un total de 169.496 contagiados, con un alza de 3.477 en el último día. Los recuperados hasta la fecha son 64.727.
Para el desarrollo de la gestión en la respuesta a la crisis, Illa lo ha dejado para "cuando todo esto acabe", que será el momento de "revisar qué hemos hecho bien y qué es mejorable". Por lo pronto, los niños seguirán confinados y sin posibilidad de salir a dar cortos paseos, en contra de lo que ocurre en otros países, como Bélgica o Italia: "Vamos a ser muy cautelosos en esto", han repetido Marlaska e Illa.
En ese sentido, no ha respondido sobre la real contabilización de los muertos por coronavirus, sobre todo en las residencias de mayores. A una pregunta de la agencia Reuters, sobre si la orden de su Ministerio para evitar las autopsias no indispensables podría estar maquillando esas cifras, Illa se ha limitado a repetir que el Gobierno "está muy sensibilizado" con el asunto y que "el mismo 5 de marzo ya hubo un protocolo con las CCAA para poner la atención especialmente en este ánbito".
Marlaska ha dado algún detalle del reparto de esos elementos de protección "gracias a las fuerzas de seguridad, voluntarios de Protección Civil, la Cruz Roja y agentes de seguridad privada". Se ha realizado en sólo 1.500 puntos de afluencia de transporte público "y se ha desarrollado sin novedades", ha dicho el titular de Interior.
En todo caso, sólo se han entregado un 1,5% de las comprometidas desde aquí al miércoles: 153.000 de los 10 millones de mascarillas previstas. A lo largo de la semana, el titular de Interior ha prometido que al final de esta semana habrá suficientes mascarillas "en farmacias y otros lugares habilitados al respecto".
"No es desescalada"
Y es que estrenaba España el primer día de vuelta al trabajo para las actividades no esenciales que fueron "hibernadas" de manera intempestiva, hace dos semanas, con la "innovación inédita" de los permisos remunerados recuperables.
Aunque no del todo, porque el domingo a las 22.30 de la noche, el Ministerio de Sanidad publicaba una orden en un BOE extraordinario para prohibir las obras de reformas, salvo las que sean para "reparaciones urgentes" y, al menos, hasta el fin del estado de alarma. Decenas de miles de empresas y trabajadores supieron que debían quedarse en casa cuando ya se preparaban para volver al tajo.
A eso debía responder Illa, que ha insistido en que "esto no es el inicio de la desescalada" y Marlaska ha remarcado que "hasta que no haya vacuna", y no será pronto, "no podremos tener una nueva vida normal". Como el ministro del Interior debía contestar al porqué del reparto de sólo 153.000 de las 10 millones de mascarillas higiénicas prometidas. Y a cuál era la razón de que fueran distribuidas sólo en determinados "nodos de transporte" y no en todos.
El titular de Sanidad y autoridad delegada en esta emergencia ha recordado las tres prioridades en las que insiste el Gobierno para el fin del "cierre total": la primera, mantener la distancia social, no inferior a un metro; la segunda, mantener la higiene personal, sobre todo el lavado de manos; y la tercera, mantener la higiene en los espacios públicos y privados. Y una recomendación: cuando no se puedan cumplir estas tres medidas, se recomienda el uso de mascarillas higiénicas.