A menos de 48 horas de la videoconferencia entre Pablo Casado y Pedro Sánchez, el PP no se fía del Gobierno. El desajuste en el recuento de fallecidos, el retraso en facilitar los datos y la polémica de las mascarillas defectuosas, todo ello unido a las pocas llamadas entre ambos dirigentes políticos –han hablado "cuatro minutos en 24 días", lamentó el líder del PP hace unos días-, hacen sospechar a los mandos de Génova que la entrevista entre Casado y Sánchez será infructuosa. Las expectativas de acuerdo, a día de hoy, son escasas o prácticamente nulas.
La única certeza, y después de una semana llena de reproches verbales entre Ejecutivo y oposición para cerrar hora y día, es la cita que finalmente mantendrán el presidente popular y el del Gobierno. Tras verse el jueves y viernes con una veintena de representantes políticos, Casado será el último en hablar con Sánchez. La reunión telemática se celebrará el lunes a partir de las 11.00 de la mañana y servirá para intercambiar opiniones sobre cómo abordar la grave crisis del Covid-19. También para medir la disposición del PP a participar en la mesa de partidos que quiere poner en marcha Moncloa en busca de los llamados Pactos de la Moncloa.
Los populares reclaman a Sánchez una “oferta sincera” y que lo que se pacte no esté “redactado desde Galapagar”. “Necesitamos poner encima de la mesa medidas que mejoren la vida de los españoles, no que mejoren sólo la vida de Sánchez”, denunciaba este viernes el secretario general del PP, Teodoro García Egea. Y este sábado volvía a arremeter contra el Gobierno, asegurando que la “incompetencia” de Sánchez “ha convertido el mando único” que ostenta el Ejecutivo bajo el estado de alarma en “un caos total”.
En este punto, el número dos de Pablo Casado acusó al Gobierno de “poner en peligro” a todos los sanitarios con el reparto de “mascarillas falsas”, un “escándalo que se suma al de los test falsos”. García Egea hacía referencia a la polémica de las mascarillas del fabricante Garry Galaxy, que después de que el Ministerio de Sanidad las repartiera entre las distintas comunidades autónomas se tuvieron que devolver porque no cumplían los requisitos mínimos de seguridad.
En ese sentido, el dirigente popular hizo hincapié en la “obligación” del Gobierno de dotar de material sanitario a los profesionales porque estamos ante “una emergencia sanitaria”. Y arrojaba un dato preocupante: España es el país con mayor número de personal sanitario contagiado; en Canarias el 25% de los profesionales sanitarios está contagiado y en el general de España la cifra de afectados supera ya los 29.000 profesionales, el 16% del total. "Mientras la propaganda no cesa, las mascarillas no llegan", sentenciaba el número dos del PP.
Ante esos números tan alarmantes, la principal demanda que pondrá sobre la mesa Casado en su encuentro con Sánchez consistirá en pedirle más garantías en el material sanitario por parte del mando único. También exigirá un testeo masivo para tener una radiografía exacta de qué porcentaje de españoles son inmunes, cuántos positivos con síntomas hay y quiénes no han sido todavía infectados.
Caos en las cifras
El otro punto que inquieta a la oposición es la cifras de muertos que ofrece diariamente Sanidad. Las declaradas oficialmente hasta la fecha son 20.043 decesos. El PP pone este guarismo en cuarentena. Y más aún cuando el Gobierno comenzó un nuevo sistema de notificación a finales de esta semana, después de más de un mes desde que se decretara el estado de alarma, con una metodología que implica actualizar los datos por comunidades autónomas. Las cifras, en cualquier caso, continúan presentando un desfase con respecto a las comunicadas en los días previos.
Por ello, Casado exigirá a Sánchez conocer cuanto antes “el número real de víctimas”. El Gobierno sólo contabiliza como fallecidos por Covid-19 aquellas víctimas que habían dado positivo en un test previo. Sin embargo, hay un porcentaje elevado de muertes que presentaban síntomas claros de coronavirus pero murieron sin haberles hecho una prueba PCR.
De hecho, la cuestión de las cifras ha generado extrañas alianzas. Un sector del PP recela hasta tal punto de la información facilitada por Moncloa que ha llegado a sostener que la gestión de algunos presidentes autonómicos, como Quim Torra al frente de Cataluña, es “más realista” que la de Sánchez. “La visión sanitaria que está teniendo la Generalitat es más realista que la del Gobierno de España", dijo en una entrevista el exlíder del PP de Cataluña Xavier García Albiol, después de que esta comunidad autónoma incluyera en el cómputo de fallecidos los que han perdido la vida en residencias y en sus casas y no solo los diagnosticados en hospitales.