Distintos miembros del Gobierno y de Ciudadanos, al finalizar la cumbre en Moncloa, hablaron de "buena sintonía". Los liberales abandonaron el Palacio tras pactar con Carmen Calvo el lanzamiento de "las reformas necesarias para proteger a España de la pandemia".
El Ejecutivo volvía a otorgar preferencia a los de Inés Arrimadas respecto a Esquerra Republicana. Y Ciudadanos, en la consolidación de su "giro al centro", solemnizaba con una fotografía los numerosos acuerdos con el Gobierno.
A lo largo de las últimas semanas, según ha contrastado este diario, se han producido varias reuniones entre diputados de Ciudadanos y dirigentes de la coalición. Los tres mandatarios considerados "enlaces de confianza" por la formación liberal son Carmen Calvo -vicepresidenta primera-, Yolanda Díaz -ministra de Trabajo- y José Luis Escrivá -ministro de la Seguridad Social-.
Pedro Sánchez ha autorizado estas tres vías para apuntalar las próximas reformas. Él permanece en la sombra. Venía manteniendo cierta relación con Inés Arrimadas, pero ese camino, debido a la baja de maternidad, no está siendo utilizado en este momento. No obstante, Edmundo Bal -líder in pectore de Ciudadanos- ya ha departido con el presidente por lo menos en una ocasión.
El eje Calvo-Bal
La vicepresidenta Calvo, azote de PP y Vox en el Congreso, no se lo está poniendo difícil a los liberales. Su relación personal con Edmundo Bal es "buena y productiva" -así lo ven en Ciudadanos-. Fueron ellos dos quienes, según fuentes presentes en la reunión, llevaron la voz cantante y revisaron el cumplimiento de los compromisos suscritos entre ambas fuerzas desde que se desató la pandemia.
También será Calvo quien, de aquí hasta que concluya la crisis del coronavirus, negocie con Ciudadanos el grueso de las políticas públicas que fueron anunciadas este viernes en Moncloa.
"No nos fiamos de Pedro Sánchez, pero pusimos los papeles sobre la mesa... y habían efectuado lo prometido. Todo el mundo nos decía que nos iban a engañar, pero han concedido lo que les pedimos", destaca un miembro de Ciudadanos en conversación con este periódico.
Gracias a sus pactos con Arrimadas, el Gobierno puede presumir de gestionar con "apoyos moderados" -pese a cabalgar a lomos de los separatistas-. Y los liberales, a tenor de estos mismos acuerdos, se dicen "útiles e influyentes".
La cuestión, por lo menos en clave interna, es: ¿el apoyo a Sánchez puede partir a Ciudadanos por la mitad? "Nosotros no apoyamos a Sánchez. Le arrancamos compromisos necesarios. Otros -en referencia a Casado y Abascal- se quedan de brazos cruzados. En cualquier caso, nosotros, en plena pandemia, no actuamos en función de intereses electorales", responde un importante dirigente liberal.
Díaz, la sorpresa
Yolanda Díaz es el enlace más sorprendente de esta nueva relación que une a Ciudadanos con el Gobierno. La ministra de Trabajo se crió políticamente en el comunismo gallego. Esquerda Unida, IU, Mareas, Podemos... Todo eso que los liberales tachan de "populismo".
"Somos conscientes de que las tres puertas para conseguir las políticas que queremos son la vicepresidencia, Trabajo y Seguridad Social. Sí, la interlocución con Yolanda es buena", admiten en Alcalá, 253.
En el Congreso, después de que Edmundo Bal se mostrara durísimo en relación a varias de sus políticas, fue la propia ministra la que solicitó a Ciudadanos una reunión. Se produjo. Asistieron el propio Bal y la diputada naranja María Muñoz.
"Ideológicamente, estamos en las antípodas, pero nos está teniendo mucho en cuenta. Acepta sugerencias. Está rodeada de muy buenos técnicos. Tiene un carácter afable, negocia bien", relatan en Ciudadanos.
Todo esto explica que Yolanda Díaz, en público, celebrara la desvinculación de los ERTEs del estado de alarma, una exigencia de los de Inés Arrimadas.
El "técnico" Escrivá
José Luis Escrivá, ministro para la Seguridad Social, es el tercer enlace de confianza con Ciudadanos. Los liberales indican que el Ingreso Mínimo Vital que fue aprobado incluía varios de sus ruegos.
Se produjo, según ha contrastado este diario, una dilatada conversación entre el propio Escrivá y Sara Giménez, diputada de Ciudadanos encargada de las políticas sociales. Distintos dirigentes de la formación ahora comandada por Bal definen al ministro como un hombre "apenas dogmático, muy técnico y cordial". Tres cualidades que están allanando el camino.
Ciudadanos, a tenor de lo contrastado por este diario, no dará marcha atrás en su nueva estrategia. Seguirá negociando con el Gobierno en torno a políticas concretas independientemente del resultado electoral que pueda granjearles: "Creemos que estamos haciendo lo mejor para el país".