La exclusiva que este lunes publicaba EL ESPAÑOL que revela que Juan Carlos I utilizó su despacho oficial en Zarzuela para "crear una estructura" con la que ocultar los casi 100 millones de dólares donados por el monarca de Arabia Saudí ha desatado de nuevo las diferencias en el seno del Gobierno.
En declaraciones a este periódico, el portavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique, ha insistido en que su partido seguirá "explorando todas las vías posibles para que se investigue la cada vez menos presunta corrupción de Juan Carlos I de Borbón". Mientras, el PSOE no ha querido responder a las preguntas de este diario.
PSOE y Unidas Podemos van de la mano los martes al Consejo de Ministros, proponen leyes al unísono, son dos socios de Gobierno leales y votan juntos en el Congreso... ¿siempre? No. Hay un aspecto en el que se manifiestan libres, divergentes y hasta enfrentados: el modelo de Estado y la Monarquía, el Rey Felipe y el Emérito Juan Carlos.
Comisión parlamentaria
No hace ni un mes que Unidas Podemos presentó por última vez la petición de una comisión de investigación en el Congreso sobre los negocios de Juan Carlos de Borbón. "Una democracia moderna no puede soportar semejante grado de impunidad en las más altas instituciones del Estado", insiste Echenique en conversación con EL ESPAÑOL.
El PSOE siempre se había mostrado contrario siquiera a plantearse la posibilidad de investigar en sede parlamentaria los negocios del padre de Felipe VI, ni antes ni después de su abdicación, en junio de 2014.
Pero en esta ocasión -ya como socios de Gobierno Sánchez e Iglesias- la jugada fue ligeramente más alambicada: los socialistas esperaron al dictamen de los letrados de la Cámara Baja, y a él se acogieron para votar, junto a PP y Vox, en contra de que el ex jefe del Estado hubiera de comparecer para explicar sobre sus cuentas presuntamente oscuras.
La posición socialista, así, se parece más a la que mantiene Ciudadanos, el partido al que se está acercando en estas fechas, con el objetivo de que los Presupuestos Generales de 2021 salgan con el apoyo de un partido homologable con lo que parece exigir la Unión Europea.
Según Edmundo Bal, portavoz de los liberales en el Congreso, los negocios de Juan Carlos "se están investigando ya en la Fiscalía de delitos económicos del Supremo", que este lunes recibía parte de la investigación proveniente de los tribunales suizos. Y, en ese sentido, el partido de Inés Arrimadas, por boca del líder que la sustiuye durante su baja maternal, considera "repudiable que algunos políticos utilicen este caso para atacar a la Corona y menoscabar los cimientos de la democracia española".
Los socios de Sánchez
Pero es que a la petición de los compañeros de coalición de los socialistas, del pasado mes de junio, se habían unido todos sus socios de investidura: desde Bildu a Compromís, pasando por Esquerra y JxCat, Más País y, por supuesto, PNV. "Es duro ser el único de los grandes partidos de ámbito estatal que defiende que hay que arrojar luz sobre estos oscuros asuntos que envuelven a la Casa Real", lamenta Echenique. Pero en eso queda la pelea, porque los socialistas "respetan" la posición de los morados y éstos dicen "comprender que el PSOE sea coherente con lo que ha dicho siempre".
En todo caso, la declaración del abogado Dante Canonica ante la Fiscalía helvética en la que reveló que el entonces Rey Juan Carlos le pidió que le creara "una estructura" para guardar en Suiza, lejos del fisco español, una "importante donación" que iba a recibir del rey de Arabia Saudí, ha reunido de nuevo a los mismos aliados que dejan en soledad al PSOE, del lado de PP, Ciudadanos y Vox.
Así, el diputado de Compromís, Joan Baldoví, ha declarado a este periódico que "estas nuevas informaciones nos dan la razón en dos puntos", explica. "El primero, que la comisión de investigación que propusimos es imprescindible; y el segundo, que hay que definir los límites de la inviolabilidad".
Baldoví entiende que tiene sentido que el Jefe del Estado esté especialmente protegido "en los asuntos que tengan que ver con sus funciones constitucionales, pero no puede ser inviolable en sus actividades privadas".
Ésta es la postura que, a regañadientes, aceptó Podemos cuando presentó su última petición de comisión parlamentaria. Y lo hizo "en aras a lograr el mayor consenso posible", dando por bueno un criterio que en realidad no comparten. Oficialmente, querían ponérselo fácil al PSOE para apoyar la comisión; en el fondo, sabiendo que no la apoyarían, buscaban que los socialistas quedaran retratados.
Y es que fuentes oficiales de JxCat también se han sumado a "persistir", como Podemos, en la pretensión de que se esclarezcan los "muy graves los indicios de corrupción hacia el Rey Emérito, cuando era jefe del Estado".
Como otros de los aliados de Iglesias en este punto, su interés parece menos interesado en limpiar la institución y más en hacerla caer: "Son informaciones que no nos sorprenden porque la Monarquía española lleva años arrastrando un lastre de corrupción y de baja popularidad. De hecho, ya empezó con mal pie, siendo puesta por el dictador".