La crisis sanitaria del Covid-19 empieza a modificar el rumbo de la política española. En la tarde de este miércoles se ha escenificado un primer e inédito encuentro entre altos representantes de PSOE, PP y Ciudadanos. A la orden del día se encontraba la búsqueda de un acuerdo para frenar el transfuguismo parlamentario, pero en el trasfondo nadie niega que pueda convertirse en algo parecido a unas pruebas generales de entendimiento hacia el centro.
El PSOE de Pedro Sánchez no quiere lanzarse hacia los populares. Pero las elecciones en Galicia y el País Vasco han dejado aflorar un argumento que en Moncloa ya tienen claro: la coalición con Unidas Podemos puede convertirse en un problema electoral en el largo plazo.
Los asesores del jefe del Ejecutivo miran desde hace semanas con mucho interés a Ciudadanos, y los populares, después del triunfo de Alberto Núñez Feijóo, pueden matizar algunas posiciones críticas con el Gobierno de coalición en aras de la “moderación”.
En juego están los Presupuestos de 2021, y también las presiones europeas para que el Gobierno busque apoyos transversales como garantía de estabilidad y solvencia hacia sus promesas. Los mensajes que reciben tanto los políticos del PP como los del PSOE van en ese mismo sentido: la Unión Europea quiere amplias mayorías parlamentarias, y un alejamiento de las posturas radicales de Podemos.
Es por ello que la reunión de este miércoles puede abrir los primeros canales de entente, después de la Mesa para la Reconstrucción Social y Económica. Si bien dicha comisión no ha sacado conclusiones relevantes, sí se ha detectado cierto acercamiento y, sobre todo, la búsqueda de tonos más medidos en la confrontación.
Al encuentro han asistido todo miembros de las direcciones de los partidos: la secretaria de Política Municipal del PSOE, Susana Sumelzo; el diputado socialista y vicepresidente primero del Congreso, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis; la secretaria de Política Local del PP, Raquel González; y el vicesecretario general primero y el vicesecretario adjunto de Cs, Carlos Cuadrado y José María Espejo-Saavedra, respectivamente.
Las fuentes consultadas aseguran que la reunión ha sido "fluida y fructífera" y no excluyen que abra la puerta a otros acuerdos que den "estabilidad a los gobiernos". El encuentro duró una hora y se celebró en el Congreso de los Diputados, pero no fue entre grupos parlamentarios sino entre las direcciones de partidos.
Primera reunión a tres
Es relevante porque se trata de la primera reunión entre representantes de los tres partidos desde el inicio de la legislatura. "Nos encantaría que abriera la puerta a otros acuerdos", explican desde Ciudadanos. Por su parte, fuentes del PP también apuntan que "habrá más reuniones" de esta naturaleza entre las tres formaciones.
El promotor de la reunión fue la formación de Inés Arrimadas, que en los últimos tiempos ha sufrido casos de transfuguismo. El último ha sido en Santa Cruz de Tenerife, donde la concejal Evelyn Alonso, expulsada de la formación, se sumaba a una moción de censura contra la alcaldesa socialista Patricia Hernández.
"Hay que revisar el pacto. Sumaremos a otros partidos que no existían en el momento del pacto y el siguiente paso será legislar", explican desde la formación naranja. De momento, Cs ha presentado su propuesta en este primer encuentro, pero en la próxima cita se ha acordado que el resto de grupos también harán llegar sus propuestas.
El hecho de que la reunión haya sido a tres bandas -y no con PP y PSOE por separado- ofrece una pequeña muestra de la voluntad de llegar a consensos. Incluso que superen el ámbito que han abordado este miércoles.
El partido naranja ha llegado a acuerdos con ambos partidos en diferentes ejecutivos municipales y, en consecuencia, era lógico que buscara reunirse con ambos. Pero también PP y PSOE han accedido a verse de este modo, sin integrar a PNV u otras formaciones que también forma parte del Pacto Antitransfuguismo desde su rúbrica.
La imagen que se transmite es también una declaración de intenciones. Después de meses de polarización, la Mesa de la Reconstrucción arrancó un pacto in extremis en materia de impuestos que rehuyó de los planteamientos maximalistas de Podemos y ERC. Este nuevo encuentro ha sido "cordial" y pone otra piedra en el largo camino de acuerdos que garanticen "estabilidad" y "seguridad jurídica".
Diez años sin reunirse
La comisión de seguimiento del Pacto Antitransfuguismo, suscrito en 1998 y modificado posteriormente en 2000 y 2006, no se reúne desde 2010. En este acuerdo, los partidos firmantes apuestan por combatir este "condenable fenómeno de deslealtad política" en las entidades locales.
Los tres partidos se han comprometido a convocar "con carácter de urgencia" una reunión de la Comisión de Seguimiento del Pacto Antitransfuguismo con el fin de "abordar la lucha contra las prácticas antidemocráticas utilizadas para alterar por la puerta de atrás las mayorías expresadas por los ciudadanos en las urnas".
Así lo ha explicado Cs al término del encuentro en el Congreso de los Diputados, cuyos participantes han coincidido en "la necesidad de que los partidos políticos sean ejemplares y contundentes" contra aquellos cargos electos que se convierten en tránsfugas.
Los socialistas, los populares y la formación naranja consideran que esta práctica supone "una lacra para las instituciones y para la democracia" en la que los máximos perjudicados terminan siendo los ciudadanos, que "ven quebrada la voluntad popular en un mercadeo inaceptable".