El vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, no ha perdido ocasión de referirse a la controversia por la mascarilla que el presidente de Vox, Santiago Abascal, lució el pasado miércoles en el Congreso, con el logo de la Brigada Paracaidista. Ha sido en este mismo lugar, también en sesión de control, donde Iglesias ha aprovechado para burlarse de su rival y hacer pública la siguiente conclusión: hace uso de símbolos militares "para tapar sus complejos".
"Tengo algunos amigos paracaidistas que no cesaban en su cachondeo viendo cómo llevaba el símbolo de la brigada alguien que hizo todo lo posible para librarse del servicio militar y que, efectivamente, se libró", ha comentado Iglesias en su respuesta a la diputada de Vox Macarena Olona, que le había preguntado si "va a dimitir a la vista de los escándalos judiciales que le afectan". El intercambio parlamentario, aunque ha tocado ese asunto, ha seguido en su mayor parte otros derroteros.
De hecho, el cara a cara ha concluido de forma abrupta y extraña, generando expectación sobre la próxima semana. En su último turno de palabra, Olona, escueta pero contundente, se ha limitado a avisar, o quizá amenazar: "Nos veremos en la siguiente sesión de control, señor vicepresidente". Iglesias, que lo ha interpretado como un duelo, ha recogido el guante: "Como caballero retado, me toca elegir las armas: la palabra".
De vuelta a la mascarilla de Abascal, EL ESPAÑOL pudo recabar opiniones de la Brigada Paracaidista y las opiniones no fueron muy favorables para el político: "Es un fanfarrón. Un vividor que se escaqueó de la mili no es digno de llevar ese escudo", manifestó un exmiembro.
Entrevistado este martes en Telecinco, Abascal se defendió así: "Yo he hecho una mili peor. Pedí prórrogas, estaba estudiando y después fui concejal en Llodio (Álava). Tenía escolta con 23 años. He hecho más mili que algunos", explicó el dirigente, que aseguró que "con respeto" seguiría llevando mascarillas "de los legionarios, de la Guardia Civil y de todos" los que le envíen. "Porque me las envían ellos", subrayó.
24 horas después de estas declaraciones y siete después de la célebre mascarilla, Abascal ha acudido al hemiciclo con una discreta de color marrón.