El Partido Socialista de Euskadi (PSE) ha pedido a Víctor Trimiño, nuevo dirigente de las Juventudes Socialistas en el País Vasco, que evite "desahogos" y "opiniones personales" de aquí en adelante, en referencia a sus críticas a Pedro Sánchez por "blanquear" a Bildu.
"Ninguna necesidad aritmética justifica tratar como un partido más a quien desde un punto de vista ético no lo son", dijo Trimiño en su toma de posesión, días después de que el Gobierno de España se sentara a negociar los Presupuestos con quienes utilizan ambages para no condenar la violencia de ETA.
Tan sólo un día después de estas declaraciones, según ha podido saber El Correo, la dirección del PSE ha desdicho a Trimiño arguyendo que sus palabras son fruto de la "inexperiencia".
Los socialistas han pedido al joven que no vuelva a realizar declaraciones que puedan ir en contra de la estrategia nacional del partido, como en esta ocasión. Máxime, teniendo en cuenta que la vicepresidenta Carmen Calvo recibe en los próximos días a los abertzales para procurar su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado.
Para más inri, el Partido Socialista de Euskadi ha solicitado a Trimiño que evite realizar declaraciones para los medios de comunicación en los días consiguientes. Así lo ha podido constatar EL ESPAÑOL, que ha intentado en vano contactar con el dirigente de Juventudes Socialistas de Euskadi, que también ha privatizado su cuenta de Twitter.
Burgalés y físico
Víctor Trimiño (Burgos, 1992) empezó a estudiar Física en el Campus de Leioa (Vizcaya) cuando Patxi López aún ocupaba la Lehendakaritza. Fue entonces cuando, absorto por la forma de hacer política del dirigente vasco, decidió afiliarse al Partido Socialista de Euskadi.
Ahora Trimiño vive en Bilbao y trabaja en una empresa internacional de servicios profesionales de consultoría, ingeniería y arquitectura. Una actividad que, de ahora en adelante, debe compaginar con su nuevo cargo de secretario general de Juventudes Socialistas vascas.
El perfil político de Víctor Trimiño puede explicarse a través de su admiración por Patxi López, el político vasco que fue derrotado por Pedro Sánchez en las primarias de 2017. El exlehendakari fue quien le inspiró para dar el salto a la política, pese a su formación como físico.
Ideológicamente, Trimiño es muy beligerante con el nacionalismo. En especial, con los radicales abertzales. Así lo demostró en su primer discurso como Secretario General de las Juventudes Socialistas del País Vasco.
"Debemos estar enfrente de cualquier intento por normalizar o por blanquear a una fuerza política que sigue siendo incapaz de condenar más de 850 asesinatos y que sigue ensalzando a los terroristas que los cometieron", dijo Trimiño. Unas palabras que le han valido su primera reprimenda por parte del Partido Socialista de Euskadi cuando sólo llevaba 24 horas en el cargo.