Celia Cánovas, la senadora arrepentida de Podemos: "Llevo pruebas al juez de un presunto blanqueo"

La denuncia por financiación ilegal de Podemos que investiga el titular del Juzgado nº 42 de Instrucción de Madrid, Juan José Escalonilla, decidirá la semana próxima si acepta a Celia Cánovas como parte en el sumario. La exsenadora de Podemos presentó el pasado 25 de septiembre un escrito para personarse como acusación particular en su doble condición de afiliada a Podemos y de cargo público que efectuó donaciones a Podemos: "Con las pruebas que le llevo, el juez puede ordenar diligencias para investigar un presunto blanqueo de capitales".

Cánovas es abogada ejerciente en Barcelona, lo mismo que José Manuel Calvente, excoordinador de los servicios jurídicos del partido de Pablo Iglesias e impulsor de la denuncia que instruye al titular del juzgado madrileño. "Cuando vi lo que le están haciendo, acusándole de acoso sexual... repasé mis cuentas, y confirmé que había materia para sostener mis sospechas sobre las cuentas del partido". 

Este periódico ha tenido acceso a toda la documentación que la exsenadora ha entregado al juez Escalonilla. En ella, además de presiones veladas en correos electrónicos de la ex secretaria de Acción Institucional de Podemos, Gloria Elizo, aparece un certificado fiscal enviado por el partido a la denunciante en el que se confirma "una aportación dineraria de 5.000 €" por parte de Cánovas "mediante ingreso en la cuenta bancaria del partido destinada a tal fin".

Pero esta cantidad no se corresponde con la realidad de los fondos donados por Cánovas, según se puede comprobar en otro de los documentos aportados a la causa, el extracto de la cuenta bancaria desde la que la entonces senadora ordenó las transferencias.

"En el ejercicio fiscal de 2018 yo les doné 3.000 euros de mi sueldo, en dos pagos, como se puede comprobar", explica Cánovas a este periódico. "¿Por qué me certifican 2.000 de más? Pues ateniéndome a que los responsables de Podemos nunca han publicado las cuentas del partido, el origen ni el destino de las donaciones, y a la investigación abierta por el Tribunal de Cuentas, para mí es un indicio claro de blanqueo de capitales".

Según explica la abogada, que aún es afiliada al partido de Pablo Iglesias aunque ya no participa en política, la diferencia entre lo aportado y lo que Podemos le certificó "serviría para aflorar y blanquear 2.000 euros que tuvieran en dinero negro", en una operación que ella sospecha que puede ser común en las prácticas de Podemos. "Por eso planteo en mi escrito de acusación una serie de diligencias al juez, como que requiera el libro contable donde se detallen las operaciones y destino de las donaciones".

25.000€ en tres años

Junto a ello, Cánovas solicita al juez el requerimiento de todas las certificaciones de las donaciones hechas por cargos públicos" de 2016 a 2019; la cuenta bancaria "donde se ingresaban las donaciones"; y la "documentación acreditativa y justificativa del destino dado a las aportaciones dinerarias" hechas al partido en esos ejercicios.

"En el fondo, es pedir por vía judicial que me expliquen adónde fueron los 25.000 euros que doné a Podemos en tres años como senadora", explica, "ya que no cumplen sus propios estatutos sobre transparencia y nunca lo publican".

Cánovas insiste en que llamarle "donación" no es lo correcto, sino que es "un sistema de sueldos que te imponen desde la cúpula". Y así, explica cómo comenzaron sus enfrentamientos con la dirección de Iglesias.

Actitud "estalinista"

"Yo pacté con la Ejecutiva una donación de 1.000 euros mensuales, ya que me resultaba imposible mantener el despacho y a sus empleados y a la vez llegar a fin de mes con los tres salarios mínimos que nos imponían", relata. "Pero cuando en 2017 Iglesias ganó el Visatelegre II a Errejón, empezaron a hacerse los dueños del partido, a apropiárselo al modo más estalinista".

De esa época son los correos cruzados con Elizo, que le comunicó que el acuerdo económico con la anterior Ejecutiva de Podemos quedaba derogado con la legada de la nueva dirección, y que debía subir su aportación económica. "Como me negué, dejaron de girarme los recibos mensuales, para poder decir que yo había dejado de pagar y negarme la posibilidad de repetir en ningún cargo público con ellos":

Sin embargo, en el último mail -aportado a la causa como Doc.28-, Elizo le comunica que mientras no se resuelva el conflicto en el Comité de Garantías, "debemos seguir la resolución", de modo que "cada mes deberás rechazar el giro que se te hará desde Podemos". Lo que ocurrió es que llegó un cobro "acumulado" de 8.000 euros a su cuenta que le provocó un descubierto: "Ahí ya supe que estaba sentenciada", explica.

Ahora, la exsenadora ha decidido unirse a la denuncia de Calvente, y el juez dio a las partes este viernes dos días para que presenten alegaciones. "Si ha aceptado a Vox, creo que lo lógico es que, con mis pruebas, me deje personarme".

Según Cánovas, abogada en ejercicio, "el posible blanqueo encajaría con la investigación que sigue el Tribunal de Cuentas", y que ahora sustenta el sumario, después de que Escalonilla desestimara el resto de imputaciones de Calvente hace una semana.