Inés Arrimadas ya ha anunciado su apoyo al estado de alarma recién implantado por Pedro Sánchez, pero no está conforme con el plazo pretendido por el Gobierno: seis meses. En las próximas conversaciones con Moncloa, negociará a la baja esa única gran prórroga comunicada por el Ejecutivo.
La presidenta de Ciudadanos, en una entrevista con la Cadena Ser, no ha especificado cuál es la medida que desea. Los tres anteriores estados de alarma fueron prorrogados en la Cámara cada quince días, pero Sánchez -consciente de su precaria mayoría- prefiere ahora lograr seis meses de plazo mediante una sola votación.
La negociación será a contrarreloj, teniendo en cuenta que el Gobierno no va a esperar a que concluyan los quince días que proporciona de suyo la mera aplicación del estado de alarma. Sánchez reveló este domingo que su intención es llevar el debate al Congreso esta misma semana.
Arrimadas ha repetido varias veces el adjetivo "excesivo" para referirse a esos seis meses. Su queja no tiene que ver tanto con la duración del estado de alarma, sino con la imposibilidad que tendría la oposición para maniobrar a lo largo de ese tiempo.
Dicho de otra manera: si saliera adelante esa gran prórroga, PP, Ciudadanos y los nacionalistas quedarían al albur de la batuta de Pedro Sánchez. Un aspecto que hace desconfiar a Arrimadas.
La candidata liberal ha reconocido que su relación con el presidente del Gobierno ha mejorado. No hablan "todas las semanas", pero sí existe interlocución en los momentos importantes y los equipos de ambos permanecen conectados.
Arrimadas sigue huyendo de la etiqueta de socia del Gobierno. Insiste en que su opinión es muy mala acerca de la gestión de esta pandemia, pero aduce que, mientras Sánchez tenga mayoría, es más sensato tratar de influir para así restar preponderancia a Podemos y los nacionalistas.
El estado de alarma recién aprobado no es más que un paraguas jurídico para que sean las Comunidades quienes pongan en marcha las medidas excepcionales. Una táctica que exaspera a Arrimadas. Ha llegado a tacharlo de "lavada de manos".
La jerezana, igual que hizo este domingo a través de su cuenta de Twitter, ha vuelto a pedir a Sánchez un "gran plan nacional de prevención". También ha exigido la creación de un "coordinador" que supervise los recursos sanitarios en todo el país.
Arrimadas ha recordado que, en el Senado, se aprobó la creación de una reserva nacional y de una auditoría independiente. Al no tener aquellas votaciones un efecto vinculante, la dirigente de Ciudadanos lo ha mencionado para que el Gobierno tome cartas en el asunto.
Por último, se ha posicionado en contra de una moción de censura contra Díaz Ayuso en la Comunidad de Madrid. "Votamos en contra de la de Vox. No entiendo cómo algunos están a favor de una y en contra de la otra. Pensar en mociones con tantos muertos sobre la mesa es tener un problema moral", ha zanjado la de Ciudadanos.