Fernando Grande-Marlaska ha acercado este miércoles a otros cinco presos de ETA, entre ellos a dos condenados por el asesinato en Sevilla del concejal del PP Alberto Jiménez-Becerril y de su mujer Ascensión García.
El presidente del Partido Popular, Pablo Casado, lo ha interpretado directamente como una compensación a Bildu por su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado. En este sentido, ha instado a Pedro Sánchez a explicar por qué ha pactado con la coalición que lidera Arnaldo Otegi el mismo día en que "los asesinos de Alberto y Ascen han sido trasladados a cárceles cercanas al País Vasco".
"Por respeto a la hermana, que está en esta Cámara [en alusión a Teresa Jiménez-Becerril] y por respeto a la democracia española debería usted explicar qué ha pactado", ha dicho el líder popular durante su intervención en el debate de totalidad de las Cuentas Públicas para el próximo ejercicio.
La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) ha condenado estos acercamientos, que ya superan el centenar desde que Pedro Sánchez llegó al Gobierno y Fernando Grande-Marlaska es ministro del Interior. La asociación de víctimas también atribuye la decisión a un pago del Gobierno por el apoyo de Bildu a los Presupuestos Generales del Estado.
Entre los cinco etarras acercados están Mikel Azurmendi Peñagaricano y Maite Pedrosa Barrenechea, que pasan de Valencia a la cárcel de Zaragoza. El primero fue condenado a 30 años como responsable del asesinato del matrimonio Jiménez-Becerril, entre otros asesinatos; y la segunda también por su participación en el crimen del concejal sevillano.
Los otros etarras acercados son José Ángel Lerín Sánchez, Oskarbi Jáuregui Amundarain y Oier Andueza Anchía. Según la AVT, son ya 103 presos de ETA trasladados con el Gobierno de Sánchez, de los que 18 son directamente al País Vasco y Navarra. 25 tienen delitos de sangre y otros 15 han sido progresados al tercer grado o régimen de semilibertad.
Presos por Presupuestos
Aunque desde Moncloa siempre han negado que esta fórmula fuese a hacerse efectiva, los hechos hablan por sí solos: el apoyo de Bildu a los Presupuestos Generales del Estado está sujeto a que el Gobierno de España se comprometa a cambiar su política penitenciaria. Es decir, que se comprometa a sacar de la cárcel a los etarras presos.
Así lo ha admitido siempre Bildu, en público y en privado cuando ha conversado con este medio. "Queremos sacar a la gente de la cárcel", ha dicho este miércoles el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi: El dirigente batasuno adelantaba a Radio Euskadi que su partido votará sí a los Presupuestos "salvo sorpresa" y si "las cosas no se tuercen".
Por eso no es coincidencia que los cinco últimos acercamientos se hayan producido el mismo día en el que se debaten las Cuentas Públicas en el Congreso. Para más inri, esta mañana el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, celebraba el acuerdo con los abertzales a través de su cuenta personal de Twitter.
"La disponibilidad de EH Bildu para votar sí a los PGE es una buena noticia", aseguraba Iglesias, que interpretaba el acercamiento a los radicales vascos como un refuerzo del "bloque de investidura": "El bloque será de legislatura y de dirección de Estado".
Y es que el deseo del líder de extrema izquierda siempre ha sido el de construir un bloque de izquierdas -falazmente llamado "bloque de investidura", pues Bildu su abstuvo- junto a nacionalistas y abertzales para lograr mayorías parlamentarias sin necesidad de contar con Ciudadanos u otras fuerzas constitucionalistas.
Por si las declaraciones de Iglesias y Otegi no fuesen autoconclusivas, el enésimo acercamiento de presos de ETA a sus lugares de origen viene a confirmar que el acuerdo entre EH Bildu y el Gobierno de España para los Presupuestos Generales del Estado es un hecho.
"Resocialización"
La vicelehendakari segunda y consejera de Trabajo y Empleo, la socialista Idoia Mendia, ha vendido el traslado de cinco presos de ETA a cárceles vascas como una "muestra" del compromiso del Gobierno de Pedro Sánchez con la "resocialización de los presos".
En una entrevista concedida a ETB-1, Mendia ha sostenido que Sánchez dejó muy claro desde que llegó al Gobierno que su política penitenciaria "iba a ser otra". Esto, ha aseverado Mendia, porque el presidente entiende que debe abordarse "un proceso de socialización individual, con el objetivo de reconocer el daño causado a la sociedad".
La también secretaria del PSE-EE ha asegurado que eso es lo que está haciendo el Gobierno central al acercar a los presos, "dentro de la Ley", mientras que los reclusos hacen su "recorrido personal".
Por todo ello, ha asegurado que el traslado de los asesinos de Jiménez-Becerril a cárceles vascas es "una muestra de la voluntad del Gobierno de España para trabajar este proceso de socialización".