Manuel Chaves Nogales está a punto de adentrarse en los colegios de Andalucía. Lo hará a través de un cuaderno didáctico que lleva su nombre y el subtítulo "Democracia y periodismo". Según ha contrastado este periódico, ha sido elaborado por el Centro Andaluz de las Letras (CAL) y será distribuido en los centros tras un acuerdo entre las consejerías de Cultura y Educación.
Antony Jones, nieto del autor de "A sangre y fuego", confiesa su "inmensa alegría". También la de su madre, Pilar, única hija con vida del periodista, que cumplió cien años el pasado 27 de julio.
El cuaderno, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, trenza la biografía de Chaves con fragmentos de sus textos más significativos: un viaje por los años treinta y cuarenta del pasado siglo. También incluye decenas de fotografías de época. Es obra del profesor de Filosofía Juan Antonio Rodríguez Tous.
Tanto la familia Chaves como Eva Díaz, directora del CAL, apuntan a este cuaderno como un "antídoto contra la polarización". "Vivimos una etapa de cierta radicalización. Se cuestionan pilares democráticos que creíamos consolidados. Estamos hablando de un referente ético fundamental", asevera Díaz.
Aunque no se trate de una efeméride, el periodo 2020-2021 podría catalogarse como una suerte de bienio Chaves Nogales. A la historia colectiva de rescate que empezó a finales del pasado siglo, se une ahora la publicación de su obra completa (Libros del Asteroide) y el lanzamiento de numerosas iniciativas, como la nueva exposición en Sevilla y este cuaderno didáctico.
Con el objetivo de garantizar su máxima difusión entre los colegios, Díaz confirma a este diario que el CAL colgará el texto en una plataforma digital: "En ese sentido, la coordinación aquí es muy buena porque siempre hay material en circulación. Cine, teatro...". La responsable de este organismo no esconde que su anhelo, de cara a próximos cursos, será convertir a Chaves en "materia obligatoria".
Manuel Chaves Nogales (Sevilla, 1897-Londres, 1944) encarna uno de los pocos símbolos capaces de unir a todo el arco parlamentario. Un gobierno del centro derecha sostenido por Vox ha sido el que ha llevado a los colegios a un escritor republicano y proveniente de la izquierda. PSOE y Podemos no han levantado la voz.
Contra la posverdad
Rodríguez Tous, autor del cuaderno, justifica al otro lado del teléfono: "La negación de los hechos está a la orden del día. Chaves es un adversario admirable contra lo que ya conocemos como la posverdad. Concebía la democracia y el periodismo como inseparables".
A juicio de este profesor de filosofía, "es muy interesante que los adolescentes estudien a Chaves, ya que los años treinta tienen muchísimo peso en la actualidad": "En cierto modo, configuran el debate de hoy".
"Su escritura es muy accesible y a ratos divertida. Tiene ritmo, poder de captación. Puede enganchar al lector joven", apostilla Rodríguez Tous sobre el primer gran exponente del Nuevo Periodismo en España.
Chaves buscaba remover al lector e interesarlo en la noticia, pero no adoctrinarlo. En los días de la telepredicación, cobra más importancia si cabe el ensalzamiento de ese periodismo que respetaba y marcaba las fronteras entre los géneros: información, reportaje, crónica, opinión...
Eso no quiere decir que Chaves fuera equidistante o careciera de principios. Republicano, "pequeñoburgués", "liberal", azañista... Sin embargo, sí fue ecuánime. La diferencia entre la equidistancia y la ecuanimidad es, precisamente, uno de los grandes desafíos del presente. Chaves tomaba partido, pero era capaz de elogiar al adversario y reconocer la barbarie en la trinchera propia.
De ahí que convertir al periodista sevillano en profesor de la juventud sea un acierto. El cuaderno no es otra cosa que la identificación de los totalitarismos y la creación de un método de defensa frente a ellos.
La URSS y los nazis
Chaves visitó la URSS y la Alemania nazi en su momento de mayor esplendor. Sus textos aúnan capacidad de seducción porque están vivos. Palpitan. Interpelan. Transpiran verdad. Prima ese "andar y contar" que para él constituía el periodismo.
"No aspiro a que cuanto diga tenga autoridad de ninguna clase. Interpreto, según mi temperamento, el panorama espiritual de las tierras que he cruzado, montado en un avión, describo paisajes, reseño entrevistas y cuento anécdotas que es posible que tengan algún valor categórico, pero que desde luego yo no les doy. Admito la posibilidad de equivocarme", puede leerse a Chaves en el cuaderno.
Esos son los principios con los que los jóvenes andaluces se acercarán a los extremismos de uno y otro lado. También a la Guerra Civil. Ahí va un párrafo demoledor sobre la revolución rusa:
"Para los bolcheviques, la Prensa no merece ninguna consideración de índole moral; no es más que un arma de combate absolutamente inerme por sí sola, de la que se dispone desde el Poder como se dispone de las ametralladoras o de los carros de asalto. Se incautaron de ella del mismo modo que se incautaron de los depósitos de municiones".
Y este otro acerca del nazismo -directamente relacionado con la vulnerabilidad de la juventud ante el populismo-:
"Hitler fue directamente a captar a la juventud. Desde el comienzo, el nacionalsocialismo tuvo un aire radical, impetuoso, violento, que halagaba a los jóvenes. La propaganda se hace todavía entre los muchachos a base de que no hay en el mundo una doctrina que satisfaga tan plenamente los impulsos juveniles. Todos los radicalismos y todas las audacias de la juventud caben en la actuación de las tropas de asalto de Hitler.
A los desheredados, a los millones de muchachos que andan por las carreteras alemanas convertidos en vagabundos por no encontrar trabajo, el nacionalsocialismo les ofrece una revolución antiburguesa dirigida principalmente contra los explotadores del pueblo (...) En los últimos tiempos, los propagandistas nazis iban a los millares de «Albergues de juventud», que hay por toda Alemania para proporcionar refugio a estos muchachos vagabundos, medio mendigos, medio deportistas, que con un morral a la espalda y una mandolina en el pecho cruzan sin rumbo los caminos de Alemania y, allí, ante el fuego del hogar, hacían su campaña proselitista.
Son millares y millares los comunistas de hace unos años que hoy se hallan convertidos al nacionalsocialismo sin que les quepa en la cabeza que han saltado limpiamente de un mundo a otro, considerándolo como una evolución natural.
A las juventudes universitarias que desde el primer momento se inclinaron hacia el nacionalsocialismo, Hitler les ha restablecido de un golpe todas sus viejas franquicias. Ha restaurado los antiguos derechos de los estudiantes y ha utilizado sus asociaciones para que delatasen y eliminasen a los profesores contaminados de liberalismo, judaísmo o marxismo. La gran fuerza de Hitler para la conquista del Poder han sido indiscutiblemente los jóvenes. No nos equivoquemos: la juventud rebelde alemana está con el Führer".
Chaves Nogales, en el prólogo de "A sangre y fuego", también incluido en el cuaderno, pronosticó que, ganara el bando que ganara, España sería regida por un dictador. Abjuró de las dos revoluciones. Confesó ahogarse en la sangre derramada. Laudó su ideal, pero eso no le impidió lamentar los desvaríos de quienes decían defender lo mismo. Esa manera de mirar al conflicto -la ecuanimidad- quedará inaugurada próximamente en los colegios andaluces. "Los males de libertad... sólo con libertad se curan".