“Se han reanudado las devoluciones de marroquíes desde las islas Canarias”, aseguraban este miércoles fuentes policiales a EL ESPAÑOL, sin precisar el número de personas retornadas. Confirmaban así la información obtenida en fuentes del Ejecutivo canario, satisfecho con las miles de plazas estables que está instalando el Gobierno en las islas: "Sobre todo, porque las plazas son estables, pero no quienes las ocupan, ahora se han reiniciado las devoluciones y se están incentivando con los países de origen y tránsito".
Es decir, que Marruecos, Mauritania y Senegal ya están aceptando el retorno de "aquellos que no tienen derecho a la protección internacional", según palabras del propio ministro Fernando Grande-Marlaska. A preguntas de este periódico, fuentes de su departamento no quisieron dar detalles de cuántos han sido los retornados ni desde cuándo se están llevando a cabo estas operaciones. Pero las citadas fuentes del Ejecutivo canario hablan de "alrededor del millar" y de "poco más de una semana".
El dato numérico no encaja con lo que revelan las fuentes policiales, que sólo confirman grupos pequeños y en vuelos regulares. Pero es que Interior se niega a dar detalles, si bien la sucesión de hechos culmina con la visita de la comisaria de Interior de la Unión Europea (UE) a Rabat, Ylva Johansson, acompañada del comisario de Vecindad, Olivér Várhelyi.
“La Unión Europea quiere mejorar la cooperación con Marruecos para el retorno de sus migrantes irregulares y discutir la facilitación de visados al mismo tiempo”, anunció en una rueda de prensa al comienzo de la visita oficial en la capital de Marruecos.
"Endulzar con algo"
Es decir, que Rabat está sacando ya parte del rédito con el que cierra todas sus crisis con los vecinos del norte. Fuentes anónimas del Gobierno español admiten que "siempre se acaba endulzando con algo". En este caso, más visados para trabajadores marroquíes para aumentar las entradas legales, a cambio de que cesen las ilegales.
Los retornos y la tensión en tres frentes abierta por Rabat sobre España -Ceuta y Melilla, Sáhara e inmigración hacia Canarias- protagonizaron las conversaciones de Marlaska y su homólogo marroquí, Abdelouafi Laftit, el 20 de noviembre, con la crisis migratoria en su momento más álgido. El viaje oficial del elespañol no se saldó con éxitos, a la espera de la visita de los miembros del gobierno europeo.
Por ejemplo, España no ha podido hacer ni una sola devolución a través de las fronteras de Ceuta y Melilla, cerradas desde el 13 de marzo por Marruecos, que alegó cuestiones sanitarias por la pandemia de la Covid-19. Pero desde la visita de Marlaska sí hay constancia de grupos de personas devueltas en vuelos regulares desde Canarias con vigilancia policial.
Marlaska no salió contento de la reunión con Laftit. Al término del encuentro, en declaraciones a la prensa española, manifestó que “no llegamos a un acuerdo puntual y concreto. Trabajamos para resolver las cuestiones que van surgiendo, y hacer frente y evitar situaciones de urgencia, como la que estamos enfrentando el conjunto de los españoles en Canarias, y tomar las medidas necesarias y precisas en esos términos”.
"Íntimamente relacionado"
Este miércoles era la comisaria europea de Interior la que admitía que llegaba "con el mandato" de negociar esos visados e "incentivar los retornos" de los inmigrantes irregulares en Canarias.
Y Johansson se mostró clara al ofrecer visados para trabajadores a cambio de frenar las llegadas de personas irregulares y que Marruecos acepte las devoluciones de quienes no cumplen los requisitos. “El envejecimiento de Europa necesita mano de obra, y las llegadas irregulares asustan a los ciudadanos europeos […] Para mí, tener menos llegadas irregulares y devolver a los que no pueden quedarse está estrechamente relacionado con la facilitación de visados y la migración legal”, sentenció.
Además de reunirse con los ministros marroquíes del Interior y Exteriores, Nasser Bourita, visitó proyectos de integración y migración laboral financiados por la UE. En el viaje de dos días, el miércoles la comitiva europea también se desplazó al norte para examinar las actividades de gestión de fronteras de Marruecos en Tánger y sus alrededores.
La funcionaria europea tiene la intención de continuar las discusiones sobre los mecanismos de readmisión lanzados por el ministro Grande-Marlaska. “Continuaremos con nuestro apoyo para que Marruecos pueda gestionar los desafíos migratorios de una manera integral, incluida la gestión de fronteras, la lucha contra el contrabando y los retornos”, confirmó Johansson.
En las comunicaciones en redes sociales y notas de prensa, se dejó claro que esta visita se enmarca en la cooperación con Marruecos desde el Consejo de Asociación UE-Marruecos de junio de 2019 y la adopción de una Declaración Conjunta.
En este sentido, Johansson subrayó la importancia de “trabajar de cerca” con los Estados miembros de la UE sobre la cuestión migratoria, según un enfoque “pragmático” y una “cooperación inclusiva con Marruecos y todos los Estados miembros”.
PCR en España
Según Interior, es de valorar el esfuerzo de reanudar las devoluciones mientras se mantienen cerradas las fronteras a causa de la Covid. Fuentes del Gobierno canario destacan que ese millar de retornados a Marruecos, Mauritania y Senegal en las últimas fechas "salen de las islas con la PCR hecha y su identificación legal y sanitaria", para que sean aceptados en destino.
De los 19.500 migrantes arribados a las islas, según las cuentas del Ejecutivo autonómico, unos 7.000 están acogidos ya en campamentos y hoteles del Ministerio de Seguridad Social; otros 2.000 son menores bajo la responsabilidad de la Comunidad Autónoma; y 500 más siguen en Barranco Seco, a la espera de tomar su filiación.
De los 10.000 restantes se desconoce su destino con seguridad: un millar han sido trasladados a la Península, tal como informó este periódico; y otro millar ya han sido retornados a sus países de origen. "Los otros 8.000 han debido de seguir su camino", explican desde el Gobierno canario, que afirma no haber detectado nuevas bolsas de residentes irregulares en las islas. ¿Su destino? "Casi todos hablan francés, creemos que viajan hacia Bélgica y Francia".
Ésa es la idea del Ejecutivo marroquí, negociar directamente los acuerdos con Bruselas, y no país por país miembro de la UE, según ha podido saber EL ESPAÑOL. En ese sentido, fuentes de Moncloa confirman que se siguen negociando los términos y los temas a tratar en la Reunión de Alto Nivel (RAN) convocada para este 17 de diciembre.
La cita, que no se celebra desde 2015, fue solicitada por España en recientes fechas y aún se trata de lograr que la agenda del rey Mohamed VI se despeje para que reciba a Pedro Sánchez.