Un golpe inesperado, al borde de la Nochevieja, que ha dejado a cuadros a la dirección de Ciudadanos. Lorena Roldán, portavoz de los naranjas en el Senado y candidata a las catalanas hasta que fue apartada por la Ejecutiva, ha fichado por el Partido Popular.
Lo ha anunciado ella misma este miércoles en su cuenta de Twitter. Será la número dos en la lista de la provincia de Barcelona, con lo que asegura su escaño.
"Hoy finalizo mi etapa en Cs. Una decisión difícil, pero muy meditada. Mi compromiso con la libertad y la convivencia sigue igual de vivo que el primer día y, por eso, quiero anunciar que seguiré defendiendo esos valores desde el proyecto de Alejandro Fernández. Gracias por la confianza", ha escrito.
Roldán ganó las primarias con un 86% de los votos. Era julio de 2019 y se convertía en la candidata de Ciudadanos a presidir la Generalitat de Cataluña. Obtenía así el puesto más señero de la formación, que antes sólo habían ocupado Albert Rivera e Inés Arrimadas.
Justo un año después, la dirección del partido decidía en una reunión extraordinaria sustituirla por Carlos Carrizosa, hombre de la confianza de la actual presidenta de Cs. Las primarias no fueron óbice para el relevo.
La versión exhibida por la Ejecutiva liberal ante los medios mencionaba un plan pactado con la propia Roldán, que pasaba a jugar un papel secundario en Cataluña y se centraba en sus quehaceres de portavoz en el Senado.
De ahí que su fichaje por el PP haya generado un terremoto tanto en la dirección de Ciudadanos como entre la militancia. Roldán jamás alzó la voz y, en sus entrevistas, siempre secundó la versión oficial, la de que se había apartado por voluntad propia.
Sin embargo, tal y como relató este periódico, lo que había sucedido era muy distinto. Roldán y Carrizosa nunca congeniaron. Y quien tenía la confianza de Arrimadas y del aparato era Carrizosa. Alarmados por las encuestas y preocupados por un posible batacazo electoral, los dirigentes de Cs en Madrid orquestaron el rejonazo a la ya integrante del Partido Popular.
Una importante dirigente naranja, en conversación con este periódico, define a Roldán como una militante "muy disciplinada, buena persona y muy trabajadora": "Rehuía el conflicto, no levantaba la voz. Aceptó el paso a un lado sin rechistar".
Arrimadas no ha visto venir el golpe. Roldán ha comunicado hoy mismo su baja como militante de Ciudadanos, casi al mismo tiempo que exhibía su fichaje por el PP. El gesto fusila la tradición inaugurada por Albert Rivera de hacerse con rostros visibles de su adversario directo. Ahora ya sucede al revés.
La carta
En su carta de Twitter, Lorena Roldán recopila los motivos que la llevaron a afiliarse a Ciudadanos hace seis años: la libertad y "la esperanza de abrir una nueva etapa en Cataluña con un partido constitucionalista".
A continuación, pasa al ataque: "Debo admitir que, desde hace unos meses, me cuesta reconocer ciertas decisiones adoptadas por la Ejecutiva, muchas de ellas tomadas de forma unilateral, apartándose de la esencia de mi partido".
Ahí va la estocada más dolorosa: "Ciudadanos nació como dique de contención al nacionalismo y no como sostén de los que, con sus pactos, dan alas a quienes pretenden romper nuestro país". Una clara referencia a las negociaciones de Arrimadas con el Gobierno. "No puede haber medias tintas ni titubeos", concluye Roldán.
Entonces, explica su fichaje por el PP: "Necesitamos valentía y amplitud de miras para construir un proyecto común con sentido de Estado, capacidad de gestión y, sobre todo, sin complejos ante el separatismo. Y hoy ese proyecto lo encarna Alejandro Fernández".
Roldán, que dice estar "convencida de haber tomado la decisión correcta", se despide con un "especial agradecimiento a Albert Rivera": "Siempre creyó en mí".
Los inicios
Lorena Roldán trabajaba en la Diputación de Tarragona. En 2013, llegó a acudir, en calidad de manifestante, a la Diada independentista. Cuando, después, fichó por Ciudadanos en las listas municipales de esta ciudad, salieron a relucir las fotos.
Ella explicó que participó "muy presionada" y porque el ambiente en su trabajo era "irrespirable". A partir de ahí, la dirección del partido la colocó en las tertulias más delicadas, principalmente las de TV3.
Sacó escaño en el Ayuntamiento de Tarragona. Después, recalaría en el Parlament, donde fue creciento hasta presentarse a las primarias y convertirse en candidata a las elecciones catalanas. Albert Rivera la nombró portavoz nacional de Ciudadanos.