El líder de Podemos y vicepresidente del Gobierno lanzó a debate la proclama de que España carecía de "normalidad democrática" y el PP toma ahora esa arenga para criticar al Ejecutivo al que Pablo Iglesias pertence. Según la lectura del secretario general del Partido Popular, Teodoro García Egea, todas las "anormalidades democráticas" que está viviendo España "se reducen a una": la coalición de socialistas y morados al frente del Ejecutivo.
Estas palabras enlazan con las que el líder del PP, Pablo Casado, deslizó el pasado miércoles un discurso en el Congreso de los Diputados en el que acusó a Sánchez de romper España con el Gobierno "más radical en 40 años" antes de apelar a un "nuevo comienzo" para el país.
El número dos de los populares ha considerado a los partidos de Gobierno como "una amenaza para la convivencia de los españoles" y denunciado que "Iglesias erosiona la democracia por acción, Sánchez por omisión".
En la lectura de García Egea, Iglesias es quien ejecuta el daño y Sánchez su cómplice, algo que no le exime de responsabilidad, sino todo lo contrario. Así, mientras Unidas Podemos se dedica a "alentar disturbios" en las calles, en referencia a las manifestaciones en apoyo del rapero Pablo Hásel, los socialistas "los consienten con su silencio cómplice".
"Mientras Iglesias amenaza a periodistas y señala a jueces, Sánchez calla. Mientras Iglesias ataca a la Corona, Sánchez calla", ha añadido el murciano, cuyas palabras se traducen como la constatación del que el PP vuelve a poner distancia con los socialistas tras el amago de acercamiento que se cerró el jueves con el pacto para la renovación de la administración de RTVE y que no ha conseguido extenderse al CGPJ.
En las horas previas al acuerdo, el líder del PP llegó a hablar de la necesidad de una "agenda para una nueva mayoría" y constató antes Sánchez que la tarea de ambos era "ensanchar el espacio de la moderación y hacerlo tan grande" como para que los dos puedan "ganar dentro de él".
Pero esa aproximación fue solo un espejismo roto horas después con reproches mutuos por el estancamiento de las negociaciones para la renovación del Poder Judicial. Si este viernes fue Sánchez quien reclamó al partido de Pablo Casado que recapacitara y levantara los vetos, este sábado son los dirigentes del PP quienes se lanzan contra Sánchez.
Ha sido el vicesecretario de Participación del PP, Jaime de Olano, quien ha reprochado en esta línea al presidente del Gobierno que opte "por la radicalidad en vez de por la centralidad". "Ha preferido poner en riesgo la independencia de la Justicia a cambio de mantener a flote un Gobierno que hace aguas por los cuatro costados. Para que eso que no cuente con el PP, para eso están otros", ha aseverado.
Única alternativa
Contra todo este "desatino", en palabras de García Egea, "hay que rebelarse". El número dos de los populares ha insistido en su discurso en que Pablo Casado es el "único" que puede ganar a Sánchez en unas elecciones, a pesar de lo que digan las encuestas, y "aglutinar" a todos los votantes de centro-derecha, como vienen defendiendo en los últimos días otros dirigentes del partido en sus discursos.
García Egea ha manifestado su deseo de vivir en una España "centrada, reformista, alejada de radicalismos, rupturas y extremos: ese es el PP que queremos, ese es el PP de Pablo Casado y ese es el PP que vencerá a Sánchez" y por ello ha posicionado a la formación de Casado como la "única alternativa de Gobierno". "Nuestro gran desafío es vencer a Sánchez en las urnas y acabar con el caos", ha asegurado.