Edmundo Bal narra el esperpento del debate desde dentro: "Ángel, un socialista no se levanta"
Tras el episodio, el candidato de Cs apela a "los moderados, a los que nos negamos a considerar a un adversario político un enemigo".
24 abril, 2021 02:38Noticias relacionadas
Edmundo Bal encaraba el debate de este viernes entre candidatos con las pilas cargadas. Se había preparado a conciencia. Guardaba una pulla "especial" para Pablo Iglesias, admite.
El candidato de Unidas Podemos había sostenido en Telemadrid que fue él quien dio las instrucciones a la UME para que desinfectaran las residencias. Una información desmentida a posteriori por el Ministerio de Defensa. "Eso era mentira y yo le iba a preguntar por eso", admite Bal en conversación con EL ESPAÑOL.
Pero los planes del candidato liberal se torcieron rápidamente. Iglesias se levantó de su silla y abandonó el estudio cuando Rocío Monasterio puso en duda que éste haya recibido una carta con cuatro balas de Cetme sin percutir y con una amenaza de muerte: "Los españoles ya no nos creemos nada de este Gobierno".
Atónito, el candidato de Ciudadanos intentó frenar a su rivales político. "La democracia es diálogo; justo es Iglesias quien defiende la mesa de diálogo entre el Gobierno y ERC, y luego va y se levanta", arguye.
Bal reconstruye la escena para este periódico. Tenía en frente a Iglesias. Pudo ver, por ejemplo, que usaba constantemente el móvil, pese a que las normas de los debates electorales lo prohíben expresamente.
Cuando el candidato de extrema izquierda decide largarse, Bal mira a los ojos a Iglesias y le ruega: "Pablo, por favor, no te vayas; no le hagas el juego". Pero fue en vano. "Me dio la sensación de que todo lo tenía perfectamente orquestado", señala.
Gabilondo y García
En adelante, pese a la marcha de Iglesias, el debate transcurría "en términos razonables", según Edmundo Bal, que se encontraba "cómodo". Pero entonces llega el corte para irse a publicidad, y se consuma el esperpento.
"Nos dan cinco minutos para hablar con nuestros asesores: todavía quedaba hablar de economía, impuestos, política de pactos y el minuto de oro", relata. Pero entonces Ángel Gabilondo (PSOE) y Mónica García (Más Madrid) anuncian su marcha.
"¿Qué les dijeron en el descanso a Gabilondo y a Mónica? Levántate. Si tan irritante es la señora Monasterio, ¿por qué no se levantaron antes? ¿Es irritante justo después de la publicidad", ironiza.
❌ No queremos que la política ni España se transformen en lo que vimos hoy con los extremos de Vox y Podemos en el #DebateSER.
— Ciudadanos 🇪🇸🇪🇺 (@CiudadanosCs) April 23, 2021
👉 Ahora más que nunca, España necesita al centro. pic.twitter.com/hquYJHUnL4
Bal fue el único que intentó, hasta el último momento, salvar el debate. "Por favor no os vayáis, no os levantéis", pidió. Y se dirigió directamente a Gabilondo: "Ángel, que eres socialista; un socialista no se levanta".
"¿Acaso Felipe González se levantó de los Pactos de la Moncloa con Adolfo Suárez? De Iglesias me lo espero todo, y de Mónica también porque es clavadita, pero quien me ha decepcionado profundamente es Ángel Gabilondo", señala. Por todo lo expuesto, Bal se siente "entre indignado, triste y preocupado".
"Movilizar el centro"
Pese a su frustración por lo sucedido, Edmundo Bal es optimista en su lectura y cree que ese episodio "movilizará al centro" porque "el espectáculo ha sido lamentable y la gente "no está así de polarizada ahora". Aunque también ve un peligro: "Si seguimos así, el día de mañana estaremos tan polarizados o más que en Cataluña".
Bal apela a "los moderados, los que no nos levantamos de la mesa, los que queremos convencer con la palabra, los que nos negamos a los enfrentamientos, los que nos negamos a considerar a un adversario político un enemigo". En definitiva, a los que "creemos en la reconociliación de 1978 entre dos bandos".
"Nos ha costado un montón ganar la libertad y se nos puede ir de un día a otro al traste", lamenta.
Pese al anuncio de Más Madrid y de Unidas Podemos de no acudir a más debates, provocando su consecuente cancelación, Bal asegura que, por él, seguiría asistiendo aunque se quedara sólo en el atril. "No voy a parar, voy a seguir haciendo mi campaña", zanja.